El temor de la derecha a Juan Bosch provocó el golpe de Estado hace 58 años

Juan Bosch fue electo presidente de la República Dominicana en 1962, cargo que asumió por un breve periodo en 1963. Su efímero gobierno fue derrocado casi siete meses después de asumir la Presidencia, abortando así la vigencia de una Constitución progresista basada en las libertades y la justicia social.

El 27 de febrero de 1963, el escritor y político vegano de 53 años de edad, se convirtió en el primer Jefe de Estado elegido en forma democrática después de 31 años de la dictadura de Rafael L. Trujillo Molina.

El profesor Bosch ganó las elecciones con alrededor del 70% de los votos, de manera que era un régimen legítimo, pero propuso un programa democrático en el Estado amparado en la Constitución de 1963, y en el programa de Gobierno del propio Partido Revolucionario Dominicano, y eso resultaba inaceptable para los actores del poder de aquella época, según explica el historiador Roberto Cassá. A juicio de Cassá, el golpe de Estado contra Bosch, hace 58 años, se produjo por razones económicas y porque en aquella época la derecha no aceptaba lo democrático, le tenía miedo a un gobierno liberal, “por su visión corporativa elemental de manipular el poder del Estado.

La presencia de Juan Bosch en la vida política nacional, como el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, fue percibida como un cambio por los dominicanos. Su manera de hablar, directa y sencilla, sobre todo al dirigirse a las capas más bajas de la población rural y urbana, le proporcionó una gran simpatía popular.

Aunque fue víctima de una campaña sucia por parte de la Iglesia y los sectores conservadores que lo acusaron de ser comunista, en las elecciones del 20 de diciembre de 1962, Bosch obtuvo un triunfo total sobre su principal opositor Viriato Fiallo de la Unión Cívica Nacional. Fueron las primeras elecciones libres después de la muerte del dictador.

El 27 de febrero de 1963, Bosch y Segundo Armando González Tamayo tomaron posesión como nuevos Presidente y Vicepresidente de la República Dominicana, en una ceremonia que contó con la participación de importantes líderes democráticos y personalidades, como Luis Muñoz Marín y José Figueres.

Bosch hizo inmediatamente una profunda reestructuración del país. El 29 de abril, se promulgó una nueva constitución de carácter liberal que concedía derechos desconocidos por los dominicanos. Entre otras cosas, consignó los derechos laborales y la libertad sindical, y se ocupó por sectores tradicionalmente excluidos como las mujeres embarazadas, los hijos ilegítimos, las personas sin hogar, niñez, la familia, la juventud y los agricultores, entre otros.

Bosch enfrentó sectores tradicionalmente poderosos. Su actitud contra el latifundio le acarreó la animadversión del sector terrateniente. La Iglesia católica creyó que Bosch estaba tratando de secularizar el país.

Los industriales recelaban de los beneficios que la nueva Constitución otorgaba a la clase obrera. Los militares, que antes disfrutaban de la libertad de hacer lo que quisieran, sintieron que Bosch los sometía.

El golpe de Estado

A las 2:30 de la madrugada es derrocado el presidente constitucional Juan Bosch mediante un golpe de Estado militar. Juan  Bosch es hecho preso en el Palacio Nacional, en donde permaneció por varios días. Una Junta Militar asume el control político del país mientras se configura el gobierno de facto que sustituirá al gobierno constitucional del profesor Juan Bosch.

La asonada militar, encabezada por el entonces secretario de las Fuerzas Armadas, mayor general Víctor Elby Viñas Román, acusó al gobierno de Bosch de pro comunista.

A través de un manifiesto, disolvieron las cámaras legislativas, suprimieron la Constitución de abril de ese año así como todos los actos emanados al amparo de esa Carta Sustantiva.

Una Junta Militar Provisional asume control del gobierno hasta tanto se integre un gobierno conformado por civiles.

El golpe iba de cualquier manera  

Si bien Bosch no maniobró correctamente ante los planes de los golpistas, el golpe de Estado lo iban a dar de cualquier modo, porque se trataba de un choque de intereses, sostiene Cassá.

Después del golpe de Estado

26 de septiembre

Una Junta Cívica, integrada por tres personas, conocida como Triunvirato, toma posesión del poder político.

El Triunvirato estuvo originalmente integrado por Emilio de los Santos, presidente, Enrique Tavares Espaillat y Ramón Tapia Espinal, miembros.

*Esta historia fue publicada originalmente el 25 de septiembre de 2019.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

tres × 1 =