El nacimiento del juego en el niño, según Jean Piaget

 Por Roberto Rímoli (*)

 ¿Es así aunque no debiera ser así, pero por qué no puede ser de otro modo?

 Carlos Castilla del Pino

Este análisis pretende partir de los planteamientos establecidos por Nicholas Rose -profesor de Goldsmith’s College, en London- en su trabajo Individualizing Psychology, y relacionarlos con la teoría del desarrollo cognoscitivo de jean Piaget (1896-1980), específicamente vinculados con el nacimiento del juego.

Vale aclarar que las teorías dentro de la psicología no son un conglomerado de conocimientos recopilados en el vacío, y que los mismos responden a las condiciones socio-históricas-culturales que afectan al hombre, hablando en términos genéricos.

Entre los puntos que debemos destacar del trabajo del británico Rose, señalamos que él entiende que el concepto de individuo y la noción de identidad no son algo ya sobreentendido, visto que las nuevas formas de autoridad permiten que éstas se manifiesten, y de paso, posibilitan que, alrededor de la individualización, la psicología se construye como una disciplina diferente a la biología, la fisiología, la medicina y la ética.

Se tiene presente que esas nociones han podido causar un cambio al transformar nuestra existencia como sujetos y, a la vez, afectar la concepción propia que tenía el ser humano. No se trata de una excusa baladí e inocua, y es precisamente en este marco que se presentan las dificultades propias en el funcionamiento de algunos sectores de la sociedad donde emerge la necesidad de estudiar aspectos de la conducta desde un marco teórico.

Por razones antes mencionadas, las ciencias mentales tienen el rol de proveer los parámetros donde las capacidades humanas se transforman en información partiendo de la cual se pueden realizar cálculos. Además, surgen como resultados de problemas contingentes e históricos de la vida institucional, de las capacidades psicofísicas y del estudio del fenómeno conductual, que es necesario para producir.

Así es como la psicología toma forma alrededor del problema de inventar nuevas técnicas para la individualización. Incluso, el intelecto se vuelve manejable, manifestándose las diferencias dentro del orden. Se busca la codificación, matematización y estandarización para establecer las diferencias, y sólo de esta manera el hombre -hablando en términos genéricos- se vuelve calculable y manejable.

Para poder entender la pertinencia de los planteamientos anteriores con la teoría de Piaget, vamos a utilizar como punto de partida las investigaciones realizadas por éste para explicar el nacimiento del juego.

Para Piaget, el juego es entendido como la asimilación funcional o reproductiva, donde la transportación simbólica somete las cosas a la actividad propia en la cual no hay reglas ni limitaciones.

Podría decirse que es la asimilación pura, ya que el pensamiento pasa de una satisfacción individual a un simple placer funcional. Es así que el juego, debido a la necesidad de relajación respecto al esfuerzo adaptativo para llevar a cabo actividades por simple placer de dominarlas, obtiene así un sentimiento de potencia.

Piaget señala el comienzo del juego desde el primer estadio, donde las adaptaciones son de carácter puramente reflejo. Luego, en el segundo estadio, el juego se vuelve parte de las conductas adaptativas. Durante los primeros meses de existencia, aspectos tales como nutrición, o emociones como el miedo y la cólera, son excepciones, ya que todo es visto como juego.

Es el juego el que va permitiendo que el niño pueda lidiar con el esfuerzo que tiene que realizar para adaptarse a un nuevo ambiente, de ese modo, el niño, luego de dar muestra de una gran atención y un esfuerzo real de acomodación, reproduce determinadas conductas simplemente por placer.

Con respecto al tercer estadio, éste permite que se acentúe la diferencia entre el juego y la asimilación intelectual, porque permite distinguir entre cuando el niño busca divertirse o cuando busca reconocer el objeto.

En lo concerniente al cuarto estadio, añade dos novedades relativas al juego: la aplicación de los esquemas conocidos a situaciones nuevas y el desplazamiento de estos esquemas a la formación de verdaderas combinaciones lúdicas, pasado el sujeto de un esquema a otro sucesivamente sin necesidad de ensayarlo debido a que no hay esfuerzo de adaptación.

En el quinto estadio, el niño realiza combinaciones nuevas con el propósito de “ver” que sucede. Finalmente, en un último y sexto estadio, eclosiona el juego en el ejercicio sensorio motor del niño, donde el objeto es asimilado simplemente a un esquema anteriormente conocido sin la acomodación nueva ni la anticipación acomodativa de las secuencias causales ulteriores.

Como podemos observar estos estadios responden a los primeros dos años de vida del niño, cuando éste comienza a manejar una nueva realidad.

En general, ¿qué relación tiene esta investigación y la teoría del suizo Jean Piaget con las planteadas por Nicholas Rose? Sencillo, primeramente, la teoría de Piaget está orientada al individuo, al proceso mediante el cual logra establecer un equilibrio con su ambiente que le permite sobrevivir en él.

En este caso, el juego sería uno de los mecanismos que posee el sujeto para poder lidiar con el esfuerzo que le produce el tener que adaptarse al ambiente. En segundo lugar, Piaget crea todo un vocabulario teórico para explicar esta adaptación del individuo a su ambiente. Conceptos tales como asimilación, acomodación, equilibrio y esquemas, entre otros, son fundamentales para su trabajo.

También se observa claramente la matematización y codificación al utilizar etapas de desarrollo que permiten explicar el vocabulario teórico y al mismo tiempo entender y manejar al individuo.

Finalmente, el impacto que ha tenido su teoría a nivel institucional, específicamente en el ambiente escolar, platea también la necesidad de explicar las diferencias mediante cálculos, codificaciones y estandarizaciones que permiten la predicción.

Vemos que la teoría de Piaget no surge de la nada, la misma responde al emerger de un contexto socio-histórico-cultural donde hay la necesidad de ver al ser humano desde otro punto de vista. Piaget como biólogo utilizó sus conocimientos en el área para crear una noción firme dentro de la psicología que le permitiese explicar el intelecto desde otra perspectiva. Así logró reducir las diferencias entre los seres humanos a un orden que iba a depender de la etapa de desarrollo cognoscitivo en las cuales éstas se encontraran.

(*) El autor es periodista-investigador, psicólogo clínico y de la comunicación.

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