Líder opositor venezolano Guaidó dice que a Rusia y China le conviene un cambio de gobierno

CARACAS (Reuters) – Juan Guaidó, autoproclamado como el presidente encargado de Venezuela, aseguró el jueves en una entrevista con Reuters que a China y Rusia, dos de los principales prestamistas del país petrolero, les conviene un cambio de gobierno.

El líder opositor dijo que envió cartas a los dos países, cuyos gobiernos han dejado en claro su alianza con el presidente Nicolás Maduro frente a la presión internacional, que pide la celebración de elecciones como una forma para que la nación supere la crisis política.

“La certidumbre que le podemos dar a Rusia, China y mercados es que colaboren con el cese de la usurpación, la transición y elecciones”, dijo el ingeniero de 35 años cuyo liderazgo cobró fuerza el 23 de enero cuando se juramentó como presidente encargado ante una manifestación multitudinaria.

“Lo que más le conviene a Rusia y China es la estabilidad de país y un cambio de gobierno”, agregó el también presidente de la Asamblea Nacional en la entrevista concedida en los jardines del edificio donde reside en el este de Caracas, poco después de que alertó que fuerzas especiales llegaron a las inmediaciones del lugar pidiendo información sobre su familia.

La acción fue denunciada por Guaidó y provocó el rechazo del gobierno de Estados Unidos, que advirtió al gobierno de Maduro que los actos de intimidación tendrán consecuencias y dijo que Rusia y otros países deben cesar el “saqueo” de petróleo y oro venezolanos.

Guaidó regresó a su vivienda y apareció con su bebé de 20 meses en brazos y su esposa Fabiana Rosales luego de haber participado en un acto público en el que presentó un plan que busca recuperar la producción petrolera, abrir capitales extranjeros en empresas estatales y expandir el gasto público para impulsar el consumo.

“Es evidente que no tengo temor, demostramos el compromiso que tenemos con el país”, agregó en su conversación mientras su hija jugaba con su abuela y familiares.

Pese a la actuación de las fuerzas especiales, Guaidó mantuvo su discurso de llamado a los militares y funcionarios para que desobedezcan al gobierno de Maduro y agregó que ya ha conversado con varios de ellos, aunque no dio detalles.

“Hoy no queda nadie leal a Nicolás, no queda nadie leal al usurpador”, apuntó Guaidó en la entrevista.

La crisis de gobernabilidad en Venezuela se agudizó este mes luego de que Maduro asumió un segundo mandato el 10 de enero, el cual ha sido considerado ilegítimo por decenas de naciones encabezadas por Estados Unidos y Europa al condenar como fraudulentas las elecciones celebradas el año pasado.

Maduro acusa a Guaidó de llevar a cabo un golpe de Estado en su contra respaldado por el gobierno del presidente Donald Trump. El Tribunal Supremo esta semana prohibió la salida del país del opositor y congeló sus cuentas bancarias, a la vez que lo investiga por sus supuestas acciones que habrían llevado a sanciones de Estados Unidos contra la petrolera estatal PDVSA.

EL PETRÓLEO: UNA PIEZA CLAVE

Guaidó agregó en la entrevista que su equipo evalúa todas las opciones para tomar control de Citgo, la filial de PDVSA en Estados Unidos, en búsqueda de fondos para su gobierno interino. En un eventual liderazgo opositor, aseguró que la gigante petrolera venezolana seguirá en manos del Estado.

Citgo negó el jueves que considerara declararse en quiebra en Estados Unidos.

Previamente, fuentes dijeron a Reuters que el gobierno de Maduro ordenó a decenas de empleados expatriados que trabajan para Citgo Petroleum Corp en Estados Unidos que vuelvan a Caracas para fines de febrero.

La falta de inversión, una administración deficiente y la huida de miles de trabajadores de PDVSA han llevado la producción de crudo del país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a su nivel más bajo en casi siete décadas.

Las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense esta semana bloquearían 7.000 millones de dólares en activos de la empresa más 11.000 millones de dólares en ingresos por exportaciones perdidas durante el próximo año.

Venezuela, que obtiene nueve de cada 10 dólares de las exportaciones del crudo, vive su peor crisis económica marcada por cinco años de recesión y una espiral inflacionaria de más de un millón por ciento.

Como parte de los actos que ha organizado el gobierno de Maduro, unos pocos miles de trabajadores de Petróleos de Venezuela (PDVSA) marcharon el jueves en Caracas en apoyo del mandatario socialista, a quien consideran que Estados Unidos busca desbancarlo con un golpe de Estado y con Guaidó como su títere.

“Lo que quieren es el petróleo en propiedad, ellos lo que quieren es disponer del país como si fuera una bodega, una colonia”, dijo el presidente de PDVSA, Manuel Quevedo, al inicio de una marcha que partió desde la sede de la firma en Caracas hasta el palacio presidencial, en el centro de la ciudad.

Entre los oficialistas caminó Ylse Guerrero, una costurera de 62 años que hace uniformes para trabajadores petroleros. “La escasez no veo que sea culpa de Maduro, pero lo rodea gente que dice ser chavista pero no lo son y echan a perder la economía”, dijo. “Es gente que dice ser chavista que no le hacen llegar la comida al pueblo”.

Maduro, líderes del partido oficialista PSUV y gobernadores de varios estados han multiplicado los actos públicos y manifestaciones progobierno en respuesta a la fuerte presión internacional para que el mandatario deje el poder.

La Unión Europea acordó el jueves encabezar un grupo junto con países sudamericanos para ayudar a resolver la crisis en Venezuela, cuyas tareas acabarán, si no hay suficientes avances, en 90 días. También estudiará la posibilidad de nuevas sanciones al gobierno venezolano

El Parlamento Europeo reconoció el jueves a Guaidó como presidente interino, un paso simbólico que, según legisladores, busca mantener la presión sobre Maduro.

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