Cuando Trump visiblemente se estrelle

Immanuel Wallerstein
 
Conforme las elecciones estadunidenses de 2020 comienzan a ser una preocupación en la primera plana de los medios, existe una creciente especulación acerca de qué forma asumirá. ¿Puede realmente Trump ser llevado a juicio? ¿Se moverán los demócratas más a la izquierda o más bien se regresarán al centro? ¿Qué tan fuerte es la base de Trump, qué tan leal?

Siendo alguien que he argumentado por largo tiempo que Estados Unidos ha estado en una decadencia constante e irreversible, me preguntan constantemente: Bueno, entonces, ¿por qué Trump no se está estrellando? Y si lo está, ¿por qué el choque no es más visible? Si va a chocar, ¿será un aplastamiento repentino, o simplemente un deslizamiento constante en caída?

El asunto de la visibilidad es visto de modo diferente desde el interior de Estados Unidos que en el resto del mundo. Abordemos ambos casos por turnos. En sus tuits Trump da una respuesta ambigua. Por un lado, el llamado a volver a hacer América grande implica que ha habido alguna decadencia, aunque ésta sea reparable. La reparación que Trump argumenta que está haciendo.

Por otro lado, las encuestas y los innumerables análisis de la situación apuntan a una menor confianza estadunidense en el futuro que antes, aun en el núcleo de simpatizantes de Trump. El hecho de que Trump invierta tanto tiempo atacando las noticias falsas muestra que está preocupado por el menor nivel de confianza estadunidense. Parece gastar mucha energía buscando persuadir a todo mundo que un nivel menor de confianza es resultado de una lectura equivocada de los datos.

Hasta ahora, dentro de Estados Unidos, la decadencia de Trump es materia de debate público entre todas las tendencias políticas y al interior de ellas. La mayoría de la gente sigue viendo lo que prefiere ver.

El panorama es bastante diferente fuera de Estados Unidos. Por una razón: la gente tiene que lidiar con decadencias de un tipo o de otro en sus propios países –en Inglaterra debido al Brexit, en Francia por el regreso de la larga tradición de levantamientos, en Rusia e India debido a las apreturas económicas, en China por la incrementada resistencia hacia sus empujes hacia fuera. De hecho, es difícil hallar un país que no esté luchando contra su propia decadencia. Por tanto no están impresionados con el argumento de que en Estados Unidos es diferente.

Están impresionados con la realidad de la decadencia estadunidense, y sienten que algo tienen que ver con ella. Están temerosos de un repentino colapso dramático de la divisa estadunidense. Piensan que esto podría conducir a decidir alguna guerra precipitada. Y también se preocupan de que un colapso en las divisas pudiera lastimarlos tanto como podría lastimar a Estados Unidos.

Todo esto apunta a un esfuerzo combinado por asegurarse que el choque estadunidense asuma la forma de un deslizamiento constante más que una explosión. Pero deslizamiento constante habrá.

Traducción: RamónVera-Herrera

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