Cansado de que le robaran los paquetes que recibía en su domicilio de Fresno (California, EE.UU.), Alec Armbruster encontró una divertida manera de dar una lección a los ladrones.
Con ese fin, llenó hasta arriba una caja con excrementos de su gato y la colocó en el porche de su casa. Una cámara de vigilancia registró lo que pasó a continuación: un hombre se acercó hasta la vivienda y, tras llamar al timbre y comprobar que nadie abría, agarró el paquete y huyó del lugar en un coche que conducía un cómplice.
Harto de que le robaran los paquetes que recibía en su domicilio de Fresno (California, EE.UU.), Alec Armbruster encontró una divertida manera de dar una lección a los ladrones.
Con ese fin, llenó hasta arriba una caja con excrementos de su gato y la colocó en el porche de su casa. Una cámara de vigilancia registró lo que pasó a continuación: un hombre se acercó hasta la vivienda y, tras llamar al timbre y comprobar que nadie abría, agarró el paquete y huyó del lugar en un coche que conducía un cómplice.
Armbruster publicó la semana pasada en su cuenta de YouTube el video de su experimento acompañado de una canción compuesta por él mismo en el que cantaba en tono humorístico sobre lo ocurrido. La grabación se hizo viral y acumula ya más de 950.000 reproducciones y 9.000 ‘me gusta’.
Asimismo, la descripción del video hace un llamamiento a la colaboración ciudadana para identificar al hombre que aparece en las imágenes junto al número de teléfono del Departamento de Policía de Fresno. No obstante, se reporta que el ladrón por el momento no ha sido detenido.
Agencias