Por qué debes pedir tu combo sin papas fritas

Si las papas a la francesa son patatas y las patatas son vegetales y los vegetales son buenos para la salud, entonces ¿qué tiene de malo comer papas a la francesa?

Pues es bastante malo, a decir de expertos y nutricionistas. Eric Rimm, profesor del Departamento de Epidemiología y Nutrición en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, de Harvard, las calificó como “bombas de almidón”.

Explicó que las patatas están entre los vegetales que se consideran menos saludables, además de que carecen de los compuestos y nutrientes que hay en las verduras verdes. Si tomas una papa, le quitas la piel (la cual sí contiene algunos nutrientes), la picas, fríes los pedazos en mucho aceite y luego le agregas sal, queso, carne o salsa, esa “bomba de almidón” se puede convertir en un arma de destrucción masiva para la dieta.

Un estudio realizado en 2017 y publicado en The American Journal of Clinical Nutrition señaló que las patatas tienen un índice glicémico alto, lo cual ha sido vinculado con un riesgo alto de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Según el estudio, aún al tomar en cuenta otras variables, los participantes que comían papas fritas dos o tres veces a la semana tenían mayores riesgos de mortalidad en comparación con los que comían papas sin freír.

Pero esas patatas fritas sin duda son apetitosas y pedirle a alguien que las deje de comer por completo parece demasiado. Entonces, si te vas a consentir, hay alternativas para hacerlo de las mejores maneras:

Regula el tamaño de tus porciones

Importa más cuántas papas comes que el tamaño de la patata o el tipo de aceite que usaron para freírlas, explicó Lindsay Moyer, nutricionista del Center for Science in the Public Interest.

Considera, por ejemplo, que una porción grande de papas fritas de McDonald’s tiene 510 calorías, casi lo mismo que una Big Mac (540 calorías). Según el Departamento de Agricultura estadounidense, una porción de papas es de 85 gramos, que son aproximadamente doce o quince tiras de papa, o unas 140 calorías.

Comparte la orden, pide la ración más pequeña posible o sustitúyelas con una ensalada o algún vegetal verde, indicó Moyer. Otra alternativa es pedir camote, o batata, o una patata blanca al horno.

“Creo que sería bueno que dieran las comidas con una pequeña ensalada y solo seis tiras de papas fritas”, dijo Rimm, de Harvard.

Ojo con los condimentos e ingredientes adicionales

Hay algunas botanas que constan de papas a la francesa cubiertas con queso y carne u otros condimentos, que pueden sumar hasta 1000 calorías por porción, dijo Moyer.

Tampoco exageres con los condimentos: un paquete normal de salsa de tomate solo tiene diez calorías, pero esa misma cantidad de alioli o mayonesa puede tener casi cien calorías más.

“Con esta epidemia de obesidad, ahora la mayoría de nosotros tenemos que controlarnos”, sostuvo Moyer. “No podemos darnos el lujo de comer cien calorías de más de vez en cuando”.

¿Qué tipos y cortes son más saludables?

Elaine Magee, autora de veinticinco libros sobre nutrición y cocina saludable, así como dietista corporativa de la cadena de supermercados Albertsons Companies, hizo esta clasificación de papas a la francesa de las mejores a las peores:

• Papas caseras al horno: cocínalas a una temperatura muy alta y rocíales un poco de aceite de canola o de cacahuate.

• Freídas en casa: “Muchas veces no las pelan y los cortes a veces son más gruesos, como gajos, y no las sumergen en aceite, sino que las sofríen en una sartén”, explicó.

• Camotes o batatas “a la francesa”: Magee dijo que esta versión tiene más fibra y vitamina A, pero no te dejes engañar, agregó que “tampoco son muy saludables”.

• Después, en orden descendiente, de acuerdo con Magee: patatas en gajos gruesos, las onduladas y las tipo en espiral o las estilo waffle (estas últimas están empatadas porque ambas tienen una mayor superficie y por lo tanto pueden absorber más aceite).

• Con carne y queso o estilo chili: Depende del tipo de papas, los ingredientes del guisado de carne y la cantidad de queso, de acuerdo con Magee.

• Poutine: “He aquí un ejemplo de cómo se tiene algo con grasa y sal (las papas a la francesa) y se le añade algo que tiene más contenido graso, grasa saturada (queso en grano) y se baña todo con algo que probablemente tiene más contenido graso, grasa saturada y sal (salsa)”, dijo Magee.

Revisa el aceite

Los comensales deberían preguntar al restaurante con qué frecuencia tiran el aceite para freír, de acuerdo con Rimm. Recalentar, enfriar y volver a usar una y otra vez el aceite fomenta la creación de ácidos grasos poco saludables.

Sharon Zarabi, directora del programa bariátrico y dietista del Hospital Lenox Hill de Manhattan, señaló que el aceite de maíz, que suele emplearse en la preparación de las papas a la francesa, tiene un alto contenido de ácidos grasos omega 6 que contribuyen a la inflamación.

Revisa cómo te sientes

Rimm sugirió a los consumidores pensar en cómo sienten el estómago después de comer esta preparación de patata, pues esto podría hacerlos cambiar algunos hábitos alimenticios.

Magee aconsejó saborearlas bien: tomar la mitad de una tira, colocarla en tu lengua y cerrar los ojos. “Se puede comer cualquier cosa de manera saludable si lo hacemos con conciencia”, sostuvo. “Si comes así las papas a la francesa, te bastarán diez para quedar satisfecho”.

The New York Times

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