El domingo 18 de noviembre, el USS Harry Truman, con una fuerza de ataque de 5 buques de guerra con misiles guiados, se dirigía a las aguas de la costa siria. Entraron en el Mediterráneo el viernes 16 de noviembre, justo cuando la flota rusa del Medio Oriente terminaba una serie de ejercicios de búsqueda y destrucción contra los submarinos y buques de guerra enemigos.
Fueron dirigidos por dos fragatas de misiles guiados rusos, el almirante Makarov y el almirante Essen , armados con misiles de crucero a tierra Kalibr-NK. Helicópteros de la fuerza aérea rusa tomaron parte en los simulacros. Al final de la semana, había 8 buques de guerra rusos en el Mediterráneo oriental.
A bordo del portaaviones de EEUU Truman hay 9 escuadrones de bombarderos de caza Air Wing. Su fuerza de ataque consiste en el crucero de misiles guiados Normandy y cuatro destructores de misiles guiados USS Arleigh Burk , USS Forrest Sherman , USS Bulkeley y USS Farragut .
Esta acumulación de fuerzas marítimas y aéreas de Estados Unidos y Rusia frente a Siria se ha acelerado en preparación para dos eventos, informan las fuentes militares de DEBKAfile:
1.-La próxima reunión entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin en Buenos Aires al margen de la cumbre del 26 y 30 de noviembre del G20. Dado que se asume tanto en Washington como en Moscú que el tema de Siria ocupará un lugar destacado en la agenda junto con la creciente presencia iraní en ese país, ambas potencias se están preparando para un evento militar que incline la situación de una u otra manera.
2.-Un posible ataque aéreo israelí contra objetivos iraníes en Siria después de una larga pausa. Los rusos pueden decidir usar sus misiles de defensa aérea S-300 recién instalados para derribar a un avión de guerra de Israel para igualar la derrota de su Il-20 el 17 de septiembre. Para Moscú, este es todavía un libro abierto.
Fuente: Debka