Fuertes «vientos del diablo» podrían avivar los mortales incendios de California

PARADISE, California (Reuters) – Unos “vientos del diablo” extremadamente secos y cálidos se levantaban este domingo en un sur de California devastado por las llamas y se esperan más vientos en el norte que podrían avivar unos incendios forestales que ya han acabado con la vida de al menos 25 personas, según las autoridades.

“Esto se está poniendo feo”, dijo el meteorólogo Marc Chenard del centro de predicción del tiempo del servicio meteorológico nacional en College Park, Maryland.

“Tendremos vientos sostenidos de hasta 40 millas por hora (mph, unos 65 kilómetros/hora), con ráfagas de entre 60 y 70 mph (95-105 km/h)” dijo a primera hora del domingo sobre el “viento del diablo” de Santa Ana que está azotando la zona de Los Ángeles donde el incendio Woolsey lleva ardiendo desde el jueves en el reseco cañón del condado de Ventura, cobrándose al menos dos muertos.

Se espera que masas de aire que cruzarán los desiertos del oeste de Estados Unidos, entre ellos el del Valle de la Muerte hacia la costa, traigan fuertes vientos sostenidos al menos hasta el martes, añadió.

“No hay más que malas noticias”, dijo Chenard.

Vientos adicionales de 65 km/h soplarán en las laderas de Sierra Nevada en el norte de California, cerca de Sacramento, donde el denominado incendio Camp ha dejado al menos 23 muertos.

El incendio Camp ha barrido 6.700 hogares y comercios en Paradise, convirtiéndose en el fuego más destructivo de la historia de California y probablemente también el más letal si sigue subiendo el balance de víctimas mortales.

Hasta la fecha solo el incendio Griffith Park en 1933 y el Tunnel en 1991 se han cobrado más muertos.

Muchas de las víctimas del norte de California fueron descubiertos en o cerca de vehículos quemados, informaron las autoridades. Otras 35 personas fueron reportadas como desaparecidas y tres bomberos resultaron heridos.

El sábado por la noche, el incendio Camp había quemado más de 40.000 hectáreas forestales y los equipos de emergencia habían establecido cortafuegos en alrededor de un 20 por ciento del perímetro.

A unos 800 kilómetros al sur, en el condado de Los Ángeles, el incendio Woolsey duplicó en un día su tamaño amenazando a miles de viviendas, lo que activó órdenes de evacuación para un cuarto de millón de personas en la comunidad costera, pero también en otras zonas del condado y en Ventura.

El fuego ha destruido al menos 177 casas y otras estructuras, achicharrando unas 34.000 hectáreas, según las autoridades.

“Nuestros bomberos se enfrentan a unas condiciones de fuego extremas y duras que no han visto en sus vidas”, dijo el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Daryl Osby.

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