Detención de altos oficiales sacude pesquisa por «atentado» a Maduro

Un general y un coronel fueron detenidos por el  atentado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, reveló la Fiscalía, aumentando sospechas de fisuras en la Fuerza Armada, considerada el principal sostén del mandatario.

El general de división de la Guardia Nacional Alejandro Pérez Gámez fue presentado el lunes ante un juez por su presunta participación en los hechos, dijo este martes a la prensa el fiscal general, Tarek William Saab.

Este martes también circularon videos en Twitter en los que el general de brigada Héctor Hernández Da Costa, también de la Guardia Nacional, denuncia que va a ser capturado por agentes de contrainteligencia militar, sin precisar los cargos.

«Me declaro inocente de cualquier situación que se me quiera atribuir», dijo.

Junto con Pérez Gámez fueron llevados a los tribunales el coronel Pedro Zambrano y el diputado Juan Requesens, detenido hace una semana señalado de «cómplice».

Hasta ahora suman 14 detenidos, de 34 supuestos implicados en la detonación de dos drones cargados con explosivos el pasado 4 de agosto durante una parada por el aniversario de la Guardia Nacional en Caracas.

Maduro, quien culpa al expresidente colombiano Juan Manuel Santos de planificar el ataque, pidió este martes en un acto político que la investigación y el juicio «se hagan públicamente».

Todos los capturados fueron imputados ante un tribunal por magnicidio en grado de frustración, entre otros delitos, mientras se pidió a Interpol el arresto de varias personas en Colombia y Estados Unidos.

Este martes, un portavoz del Departamento de Estado declaró a AFP que Washington «investigará actividades ilegales dentro de sus fronteras si el gobierno de Venezuela proporciona evidencia legítima».

Maduro crítico que el secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis, dijera desde Brasilia que «la solución (a la crisis venezolana) debe ser liderada por Brasil», según dijo el ministro de Defensa brasileño, Joaquim Silva e Luna.

«Habla desde un gobierno de facto», señaló.

Saab indicó que la Fiscalía pidió la prohibición de «enajenar» bienes y el bloqueo de las cuentas bancarias de Requesens y el también parlamentario opositor Julio Borges, acusado de cómplice en el caso y exiliado en Colombia.

Los detenidos «se han acogido al beneficio procesal de la delación y están expresando detalles exactos», dijo Saab.

Previamente había sido detenido el exsargento de la Guardia Nacional Juan Monasterios.

Zambrano y Monasterios están señalados además por el asalto al fuerte militar de Paramacay, el 6 de agosto de 2017, cuando un grupo comandado por el capitán Juan Caguaripano robó armas del destacamento.

Dos de los asaltantes murieron y siete fueron apresados durante ese ataque, cuya autoría reclamó el expolicía rebelde Óscar Pérez, abatido en enero pasado. Posteriormente fue aprehendido Caguaripano.

Óscar Pérez se dio a conocer en junio de 2017, tras lanzar desde un helicóptero dos granadas contra el máximo tribunal y dispararle al ministerio de Interior en Caracas.

– «Cacería de brujas» –

La explosión de los drones fue reivindicada por el Movimiento Nacional Soldados de Franelas, un supuesto grupo rebelde de civiles y militares hasta ahora desconocido.

El arresto de Pérez Gámez y Zambrano se suma al de varios militares en los últimos meses por supuestamente conspirar contra Maduro.

«Hay una cacería de brujas contra los generales y almirantes», una «purga» desde que Maduro llegó al poder, dijo a AFP la experta en temas militares Rocío San Miguel.

El pasado 24 de mayo, cuatro días después de su controvertida reelección, el mandatario anunció la captura de militares acusados de complotarse contra esos comicios azuzados por la oposición, Colombia y Estados Unidos.

Hasta julio pasado unos 150 miembros de la Fuerza Armada estaban en prisión «por razones políticas», según la ONG Justicia Venezolana. San Miguel calcula que son 200.

Tras el incidente con los drones, uno de los cuales explotó frente a la tribuna donde estaba Maduro, el alto mando militar reiteró su «lealtad incondicional» al presidente, confrontado a un enorme rechazo popular por la crisis socioeconómica.

Con gran poder político y económico, la Fuerza Armada es considerada por analistas el principal soporte de Maduro, pero el arresto de uniformados ha puesto en cuestión la «unión cívico-militar» reivindicada por el chavismo.

«Hay un alto grado de inestabilidad en la Fuerza Armada», sostuvo San Miguel, indicando que aunque no es una «implosión», es «preocupante para la estabilidad» de Maduro.

La crisis del país petrolero se refleja en escasez de bienes básicos, el desplome de la producción de petróleo -que aporta 96% de los ingresos- cuatro años de recesión y una inflación que el FMI proyecta en 1.000.0000% para 2018.

Aun así, Maduro fue reelegido hasta 2025 en comicios boicoteados por la oposición y desconocidos por gran parte de la comunidad internacional.

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