(Reuters) – Seis grandes incendios forestales han emergido en Estados Unidos y elevaron a más de 100 el número de focos activos en el país, mientras se espera que las llamas se propaguen durante el fin de semana debido a las extensas zonas de terreno seco, dijeron el sábado autoridades locales.
Más de 30.000 personas, incluyendo bomberos de varias partes de Estados Unidos y casi 140 expertos de Australia y Nueva Zelanda intentaban sofocar las llamas que han consumido más de 648.000 hectáreas, de acuerdo al centro nacional de coordinación de agencias.
“Estamos esperando que se produzcan más focos de incendios”, dijo Geremy Grams, jefe de meteorología del Centro Nacional de Pronósticos Climáticos y de Tormentas en Oklahoma.
Afirmó que se prevén tormentas eléctricas secas, que producen rayos pero poca o escasa lluvia, en partes de la región de las Montañas Rocosas, mientras que el noroeste estadounidense presenta condiciones críticas propicias para incendios que incluyen fuertes vientos y una humedad relativamente baja.
Los bomberos trabajaron en otra jornada de temperaturas extremadamente elevadas y fuertes vientos, según el centro nacional de coordinación de agencias.
Los incendios han devastado estados desde Washington a Nuevo México, y California ha sido por lejos la más perjudicada.
Un mecánico que ayudaba a controlar un incendio en el norte de California falleció en un accidente de auto y se convirtió en la octava víctima fatal del desastre.
El incendio cerca de la localidad de Redding y denominado “Carr Fire” ha destruido casi 1.100 casas y consumido 73.250 hectáreas.