Suicidios de Bourdain y Spade pone de relieve necesidad de nuevos fármacos contra depresión

CHICAGO (Reuters) – Los suicidios esta semana del presentador de televisión Anthony Bourdain y la diseñadora Kate Spade han vuelto a poner el foco en la necesidad de tener tratamientos más eficaces para tratar las depresiones severas, un área bastante abandonada por las compañías farmacéuticas.

Las noticias sorprendieron a sus seguidores y se conocieron justo cuando las autoridades de salud estadounidenses reportaron un abrupto incremento de las tasas de suicidios en el país desde principios de siglo. En su evaluación, pidieron una aproximación amplia a la depresión y los factores causantes.

Ante la disponibilidad en el mercado de numerosos antidepresivos genéricos baratos, muchos de los cuales ofrecen solo beneficios marginales, es complicado defender el desarrollo de medicinas contra la depresión.

Los laboratorios cuentan con 140 terapias en desarrollo para lidiar con problemas de salud mental, incluidos 39 específicas para la depresión, según el grupo comercial Pharmaceutical Research and Manufacturers of America. Eso se compara con los 1.100 fármacos experimentales contra el cáncer que evalúa la industria y pueden presentar algunos de los precios más altos.

“La psiquiatría se ha convertido en un área desfavorecida para la inversión”, dijo Harry Tracy, cuyo boletín NeuroPerspective sigue el desarrollo de los tratamientos de medicinas para problemas psiquiátricos. “Las aseguradoras dicen: ‘¿por qué debería pagar más por un nuevo tratamiento?’”.

Desarrollar antidepresivos es arriesgado. Los pacientes en los ensayos clínicos suelen mostrar grandes respuestas a los placebos, enmascarando la eficacia de las medicinas que están siendo probadas. Además, una vez aprobadas, requieren un gran esfuerzo de ventas para llegar a los psiquiatras y a los médicos de atención primaria.

Johnson & Johnson es la única gran farmacéutica que realiza una gran inversión en un nuevo antidepresivo, dijo Tracy. Pequeños actores como Sage Therapeutics esperan una decisión de reguladores estadounidenses sobre un tratamiento para la depresión postparto a fines de año.

La esketamina de J&J está enfocada en la depresión resistente al tratamiento. Es similar a la ketamina, usada como anestésico y para aliviar el dolor, y que es consumido de forma abusiva a menudo como droga recreativa bajo el sobrenombre de Special K.

Por su parte, Allergan Plc está desarrollando rapastinel, un antidepresivo intravenoso de rápido efecto comprado por la compañía en 2015.

La doctora Julie Goldstein Grumet, experta del Suicide Prevention Resource Center, dijo que, además de Bourdain y Spade, 122 personas se suicidaron cada día en Estados Unidos la semana pasada. Muchos ni siquiera estaban diagnosticados con una enfermedad mental.

“Estamos perdiendo oportunidades para tratar a la gente del riesgo de suicidio”, afirmó.

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