A pesar de las críticas, incluso desde dentro de la propia fábrica italiana, Jorge Lorenzo reivindicó su condición y consiguió ganar el primer gran premio con Ducati en vigésimo cuarta carrera con ellos, algo que Valentino Rossi no consiguió nunca y Andrea Dovizioso, subcampeón del mundo en 2017, lo hizo en su septuagésimo gran premio al manillar de la moto de Borgo Panigale.
El piloto de Ducati hizo una de sus carreras perfectas, aquellas que le permiten, por el ritmo que tiene, dominar la misma desde la primera hasta la última vuelta, y el de Palma de Mallorca no falló y con un paso por vuelta constante en un minuto y 48 segundos se distanció de todos sus rivales para ganar con más de seis segundos de ventaja sobre su propio compañero de equipo.