De manera individual, la regidora Mabel Castillo y Luis Álvarez, expresidente del Colegio de Abogados, filial Baní, quienes tienen sus hijos en ese centro bilingüe, expresaron que se querellarán contra González por la secuela sicológica y el peligro a que fueron sometidos los niños.
Mientras que una fuente cercana a la fiscalía informó que someterán ante el Tribunal de Atención Permanente la solicitud de medida de coerción, consistente en prisión preventiva y esperan que este sábado el juez actúe en consecuencia.
La situación de pánico que vivieron los estudiantes, obligó a la directiva del centro a suspender la docencia hasta la próxima semana.
Valentía del director
Ramón Báez Perelló es el valiente director del colegio Vitruvian School, en Baní, que la mañana del jueves enfrentó con piedras a González, en su intento llevarse a un hijo suyo que estudia en el plantel, disparando desde encima de una pared hacia el patio, cuando los pequeños estaban en la hora del recreo.
El peligro de resultar herido no detuvo a Báez Perelló, quien para proteger a los pequeños solo atinó a lanzarle piedras al agresor, mientras los maestros los llevaban al interior de la escuela.
Báez Perelló, de alta estatura, delgado y avanzada edad, actuó como todo un héroe para las decenas de estudiantes que entraron en pánico cuando llegó González armado con una pistola Glock, pues todos pensaban que se trataba de un atraco.
“Hasta los niños creyeron en primer momento que era un atraco al centro, pero luego vimos que este hombre venía con intenciones de matar a alguien, y corrimos todos a proteger a los niños, pues estaban despavoridos” explicó Báez Perelló.
Asustados
El educador relató que los pequeños estaban tan asustados que cuando sus padres fueron a buscarlos, a la hora de despachar, muchos no querían salir del colegio.
Báez Perelló explicó que González llegó a la escuela en busca de un hijo suyo que estudia allí, pero él le impidió la entrada porque no tiene la custodia del menor.
El pistolero está separado de su esposa. Tiene tres sometimientos judiciales por “realizar disparos innecesarios” en lugares públicos, entre ellos una panadería, y por agredir a su pareja.
José Dicén, Listín Diario