EEUU parece estar preparándose sigilosamente para una guerra con Corea del Norte

Pese al aparente deshielo con Corea del Norte, tanto Washington como Pyongyang han realizado movimientos que indican que las cosas podrían cambiar rápidamente.

Los Estados Unidos han desplazado a la zona una importante potencia de fuego, como bombarderos nucleares y portaaviones.

Al margen de las conversaciones diplomáticas, la opción de una acción militar siempre ha estado presente.

Aunque todo el mundo ha celebrado el progreso en las conversaciones entre Corea del Sur y del Norte en los instantes previos a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang de febrero, así como el aparente deshielo en la tensión con Corea del Norte, Estados Unidos ha dado paso para mover más y más potencia de fuego a la región.

Y aunque EEUU ha confirmado que no hará más ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur hasta marzo, cuando acaben los Juegos Paralímpicos, tiene otros escenarios en los que pueden entrenar, prácticamente diseñados para simular una confrontación con el ejército norcoreano.

Según The New York Times, 48 helicópteros Apache y Chinook entrenaron el pasado mes en Fort Bragg (Carolina del Norte) en unos ejercicios en los que debían transportar tropas bajo fuego de artillería enemigo. También señala que el mes que viene se harán prácticas para establecer centros de movilización pensamos para enviar rápidamente a soldados al otro lado del océano.

Sobrevivir al fuego de artillería y manejar el complejo mecanismo de despliegue más allá del océano sería necesario en caso de un conflicto militar con Corea. El régimen norcoreano mantiene una ingente cantidad de cañones de artillería apuntando a Seúl, capital de Corea del Sur, en la que viven 25 millones de personas.

Además de estos ejercicios de entrenamiento, Estados Unidos ha posicionado por segunda vez sus bombarderos nucleares en la isla de Guam, muy cerca del territorio de Corea del Norte.

Más allá del portaaviones USS Ronald Reagan, habitualmente desplegado en Japón, el USS Carl Vinson también se dirige hacia el Pacífico, así como otros dos buques de menor tamaño, el USS Wasp y el USS Bonhomme Richard.

Aunque Estados Uniodos mantiene que estos entrenamientos forman parte de la rutina militar, la tensión con Corea hace que todos sus movimientos se estudien al detalle.

Tranquilidad, demasiada tranquilidad

En un encuentro entre Ministros de Exteriores de varios países celebrado en Vancouver, en la Columbia Británica, el secretario de estado Rex Tillerson discutió las posibles sanciones a imponer al régimen norcoreano, mientras que el Secretario de Defensa, James Mattis, les instruyó sobre un los planes de EEUU para un posible ataque.

Aunque las recientes conversaciones entre las dos coreas -que el gobierno Surcoreano mantiene que seguirán de forma regular- han ocupado los habitualmente duros titulares del prensa en las últimas semanas, el consejero de seguridad nacional de Trump, H.R. McMaster, advirtió a sus homólogos de Corea del Sur y Japón que todo se trata de una maniobra de distracción.

Muchos expertos creen que Pyongyang lanzará pronto un satélite, mientras que otros apuntan a la celebración de un desfile militar justo antes de los Juegos Olímpicos.

Pocos piensan que Estados Unidos iniciaría una guerra contra Corea justo cuando civiles de todo el mundo se reúnen para celebrar los JJOO, uno de los eventos deportivos más importantes. Sin embargo, el lanzamiento de un satélite militar sería una excusa para lanzar un ataque militar de los llamados «de nariz sangrienta».

La política exterior de Trump durante su primer año en el cargo ha sacudido a menudo las normas, y un exitoso ataque en un aeródromo sirio en abril junto con otras acciones militares aparentemente sin consecuencias podrían envalentonar a la Casa Blanca para hacer una intentona muy pronto.

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