Afirman que consumir mucha sal puede causar demencia

La sal es una de las sustancias esenciales para el funcionamiento normal del organismo. No obstante, su uso indebido puede ser perjudicial para el corazón y el cerebro, afirman científicos estadounidenses.

Según un artículo publicado en la revista especializada Nature Neuroscience, el consumo excesivo de sal estimula la división de las células inmunes, algo que bloquea la producción de óxido nítrico, una molécula clave para nuestro cerebro y corazón.

Durante el experimento, llevado a cabo por un equipo de científicos de la Universidad Cornell, en Estados Unidos, a los ratones de laboratorio se les dividió en dos grupos. A uno de los grupos se les agregaban dosis excesivas —entre 8 y 16 veces más de lo normal- de sal. Luego, fueron sometidos a pruebas para medir su capacidad cognitiva.

Varias semanas después, el flujo sanguíneo en los cerebros de los roedores disminuyó considerablemente, asimismo, los niveles de memoria y reflejos también bajaron. No obstante, los investigadores no hallaron signos de inflamaciones u otros problemas en el sistema sanguíneo cerebral de los ratones.

Pero ¿cuál es la razón de este fenómeno? Para encontrar la respuesta, los biólogos examinaron la composición de la flora intestinal de los animales y concluyeron que algunos tipos de células inmunes se multiplicaban de manera más activa en los organismos de los ratones que llevaban una dieta rica en sal.

Según afirmaron los investigadores, estas células, a su vez, generan la citocina interleucina 17, que, por su parte, suprime la síntesis de las moléculas de óxido nítrico (NO). El monóxido de nitrógeno se encarga de numerosos procesos en nuestro organismo, en particular, del envejecimiento y la dilatación vascular.

Los biólogos estadounidenses explicaron que —ya que es imposible quitar por completo la sal, ya que contiene sodio y cloro, necesarios para el funcionamiento de las células nerviosas y el sistema digestivo— es posible agregar en la comida la llamada arginina —un aminoácido que ayuda a las células sintetizar óxido nítrico—.

«Los datos obtenidos demuestran cuán importante es el papel que desempeña nuestro intestino en el funcionamiento del cerebro», subrayó el líder del estudio, Giuseppe Faraco. Agregó que las costumbres alimentarias «pueden influir de manera negativa en los microvasos de nuestro cerebro, así como llevar a la demencia precoz».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 × 5 =