Rusia realizó, durante sus ejercicios militares Zapad, un simulacro de una guerra a gran escala contra la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), asegura el general Riho Terras, comandante de las Fuerzas de Defensa de Estonia.
Según informa este domingo el rotativo británico The Independent, el general Terras advirtió de que el objetivo real de las maniobras militares Zapad 2017, celebradas en septiembre de 2017 por Rusia, fue simular una guerra a gran escala contra la Alianza Atlántica.
En concreto, Terras aseguró que la escala de estos ejercicios militares fue mucho más de lo anunciado oficialmente, mientras que insistió en que los rusos, mediante las maniobras Zapad 2017, trataban de mostrarle a la OTAN su poderío militar y su capacidad para desplegar grandes cantidades de tropas, en muy corto plazo de tiempo, en caso de que haya un conflicto bélico.
“Quiero que quede claro: Rusia, mediante los ejercicios militares Zapad 2017, simuló una guerra a gran escala contra la OTAN (…) La escala y el alcance de estas maniobras eran mucho más grandes de lo anunciado oficialmente”, afirmó Terras durante una entrevista concedida al periódico alemán Blid.
Del mismo modo, descartó que los ejercicios Zapad hayan estado dirigidos solamente contra los países bálticos y el ala este de la Alianza Atlántica, para después señalar que los rusos hasta practicaron llevar a cabo ataques aéreos contra “infraestructuras cruciales” e importantes de los países de Europa Occidental.
Quiero que quede claro: Rusia, mediante los ejercicios militares Zapad 2017, simuló una guerra a gran escala contra la OTAN (…) La escala y el alcance de estas maniobras eran mucho más grandes de lo anunciado oficialmente”, ha afirmado el general Riho Terras, comandante de las Fuerzas de Defensa de Estonia.
El ejercicio militar estratégico conjunto Zapad 2017 ha comenzado con la participación de 12.700 militares de Rusia y Bielorrusia, 14 de septiembre de 2017.
También reiteró que, a pesar de las declaraciones de Moscú, las maniobras Zapad no tenían un carácter “puramente defensivo”, sino que buscaban simular una ofensiva contra la totalidad de Europa.
Desde el 14 al 20 de septiembre de 2017 Rusia celebró los ejercicios Zapad 2017, en los que participaron unos 12.700 militares —7200 bielorrusos y 5500 rusos—, unos 70 aviones y helicópteros, 250 carros de combate, unos 200 sistemas de artillería, lanzacohetes múltiples y morteros, así como 10 buques.
Varios países de la OTAN, así como Ucrania, manifestaron su inquietud por los entrenamientos, mientras que otros países de la Alianza Atlántica advirtieron de que dichas maniobras podrían aumentar las tensiones entre las partes.