MOSCÚ — El Ministerio de Exteriores de Rusia desmintió las palabras del jefe del Pentágono, James Mattis, que aseguró que la ONU había autorizado a Estados Unidos el envío de sus soldados a Siria.
«Nos ha causado una gran sorpresa las afirmaciones del secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, de que la ONU autorizó la presencia de las tropas estadounidenses en Siria», dijo la portavoz del organismo, María Zajárova.
La funcionaria instó al general Mattis a mostrar las copias de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que acrediten sus palabras si es que existieran.
Zajárova le recordó al general estadounidense que el Consejo de Seguridad de la ONU es el único órgano de Naciones Unidas que puede decidir el uso de las fuerzas armadas de la comunidad internacional.
«Esta estructura no dio ningún mandato a Estados Unidos sobre Siria», recalcó la diplomática.
Moscú expresó también su preocupación por el propósito de Estados Unidos de quedarse en Siria.»Da la impresión de que Estados Unidos busca quedarse con el control de una parte del territorio sirio», señaló Zajárova.
Asimismo, Zajárova agregó que Moscú confía en que Washington cumplirá estrictamente los acuerdos entre los líderes de Rusia y EEUU, Vladímir Putin y Donald Trump, respecto a la lucha contra el terrorismo.
«Esperamos que la parte estadounidense se atendrá estrictamente a los acuerdos respecto a la lucha contra el terrorismo fijados en la declaración conjunta de los presidentes de Rusia y EEUU tras el encuentro celebrado en el marco del Foro de la APEC de Da Nang el 11 de noviembre», señaló.
Según Zajárova, «los medios de prensa cada vez con mayor frecuencia muestran datos que prueban que nuestros socios norteamericanos en la lucha contra el terrorismo internacional en realidad simplemente protegen a los extremistas, y en particular, a miembros de Daesh».»Este comportamiento de nuestros socios no puede ser calificado de un juego limpio», afirmó.
La semana pasada las fuerzas de Damasco con el apoyo de la aviación rusa liberaron la ciudad de Abu Kamal, situada en la frontera con Irak, al expulsar a los terroristas de Daesh.
El Ministerio de Defensa de Rusia declaró el 14 de noviembre que la ofensiva del Ejército sirio en Abu Kamal, el último reducto de los terroristas en el país, impidió a Estados Unidos poner a una administración proestadounidense al frente de la ciudad.
El departamento de defensa ruso destapó el propósito de los estadounidenses de mantener el control de la ciudad en manos de los terroristas de Daesh «disfrazándolos» de combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).En Abu Kamal los soldados sirios hallaron banderas de las FDS, lo que confirma las intenciones de Washington.
El Ministerio ruso denunció también que los aviones de la coalición estadounidense intentaron obstaculizar la misión de sus cazas para expulsar a los terroristas de dicha área.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas, entre ellos Daesh y el Frente al Nusra, este último también proscrito en Rusia.
Las hostilidades, según datos de altos cargos de la ONU, han provocado hasta la fecha unos 400.000 muertos.
Además, el Ministerio de Exteriores de Rusia dijo que, según testimonios procedentes del norte de Afganistán, militares de EEUU y la OTAN en territorio afgano prestan apoyo a Daesh.La portavoz del ente, María Zajárova, declaró durante una conferencia de prensa que estos testimonios «apuntan de forma inequívoca a la protección y el apoyo que el ala afgana del Estado Islámico recibe de las tropas de EEUU y la OTAN, en particular, mediante el traslado de combatientes en helicópteros no identificados, suministro de armas, etcétera».
Una información publicada al respecto por la agencia de noticias Fergana, según Zajárova, vuelve a plantear una interrogante acerca de los verdaderos objetivos de la presencia militar extranjera en Afganistán.
Zajárova llamó al Gobierno de Afganistán a «examinar de manera minuciosa estos informes y tomar urgentes medidas para impedir que la amenaza terrorista se propague en las provincias limítrofes con los países de Asia Central».