Al igual que los criollos, los puertorriqueños y otras nacionalidades están acudiendo al Consulado dominicano para procurar visas o tarjetas de turistas y viajar a la República Dominicana, en busca de servicios.
Para esto han tenido que esperar más de una semana para salir de la Isla del Encanto, ya sea por la vía aérea o marítima. Además de dominicanos y puertorriqueños, en el grupo también viajan cubanos, venezolanos y estadounidenses.
Algunos viajan por el Ferry, otros por el aeropuerto La Isabela, a través de la línea Air Century, que se mantiene dando el servicio.
Consulado destruido
La sede del Consulado de la República Dominicana en esta isla, ubicado en un edificio comercial, en la popular avenida Ponce de León, quedó destruida por los fuertes vientos y las lluvias generadas por el huracán María.
Todas las oficinas, situada en el quinto piso, donde también funcionan otras importantes oficiales como Ferries del Caribe, quedaron anegadas por el agua que filtró en la estructura.
El cónsul general, Franklin Grullón, dijo que la mayoría de los documentos quedaron resguardados en equipos. En la sede también funciona la oficina de la Junta Central Electoral y otras instituciones de apoyo a los criollos.
Debido a la premura de la situación, el cónsul logró que le fuera prestado un apartamento ubicado en el primer nivel de la edificación donde continúa dando los servicios, ya que muchos dominicanos están solicitando carta de ruta para su regreso.
Grullón consideró que para enfrentar la situación tendrá que recibir “un subsidio especial”, ya que este Consulado también tiene a su cargo las pequeñas islas caribeñas, donde viven dominicanos y que además fueron afectadas. Refirió que ya comunicó la situación al ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado, sobre la situación de la sede consular y de su personal.
SITUACIÓN DIFÍCIL
Han sido días difíciles para los dominicanos en Puerto Rico. Solo el cinco por ciento de la población aproximadamente tiene energía. La recuperación completa del sistema podría demorar hasta seis meses. Y aunque ya hay unas 700 estaciones de combustible abiertas, las filas continúan, especialmente en los cajeros automáticos, en busca de efectivo, lo único que funciona.
Tras el llamado enérgico y emotivo de la alcaldesa de San Juan, Carmen Julin pidiendo auxilio al mundo, el muelle de San Juan, donde había unos 3 mil furgones varados por falta de camioneros, comenzó a fluir.
En medio de las dificultades ha salido a relucir el ingenio de los dominicanos para enfrentar situaciones adversas.
Uno de ellos es la carga de batería de celulares a precio que van desde gratis, si usan los servicios en los centros de internet, hasta un dólar si es particular.
También la compra y venta de plantas eléctricas para “prender abanicos” y tener electricidad en el hogar.