Santo Domingo.-El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, denunció ayer que muchos quieren quitar el poder moral y espiritual de la Iglesia católica utilizando como pretexto los escándalos en que se han visto involucrados miembros de esta institución aquí.
Ozoria dijo que condena y lamenta estos hechos que definió como debilidades, infidelidades y pecados.
El viernes 4 de este mes el sacerdote Elvin Taveras Durán mató a martillazos al monaguillo de 16 años Fernelis Carrión Saviñón, con quien mantenía una relación homesexual, pero Ozoria no citó el caso al referirse a los escándalos que han salpicado a la Iglesia.
“Muchos, pocas veces llegan a concebir el poder de la Iglesia como un poder espiritual o moral, mas todavía muchos quisieran quitar a la Iglesia ese poder espiritual o moral, basados en los escándalos producidos por algunos miembros de la Iglesia”, sostuvo el religioso.
Reconoció que “es verdad que ha habido casos de debilidades, infidelidades y de pecado, todos siempre de lamentar y hasta de condenar”. Explicó que la Iglesia por estar integrada por seres humanos, falla y en ese momento se separa del proyecto de salvación de Jesucristo.
Monseñor Ozoria habló al ordenar a tres sacerdotes como obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Santo Domingo, en un acto solemne en el Centro de Convenciones Sansoucí, al que asistió el presidente Danilo Medina y la primera dama, Cándida Montilla, así como funcionarios del Gobierno y distintas personalidades.
“No podemos olvidar que en la Iglesia hay dos realidades, la humana y la divina. Por la realidad humana la Iglesia falla y se separa del proyecto de Jesús y por la divina la Iglesia se mantiene en pie y cumple su misión de construir el reino”, señaló.
El arzobispo Ozoria sostuvo que el poder que muchas personas le atribuyen a la Iglesia católica se fundamenta en su capacidad de servir a los demás tal y como lo ha dicho el papa Francisco.
Lamentó que con mucha frecuencia se relaciona al obispo y a la Iglesia con el poder “y tal vez tengan razón, lo malo de esta concesión está en que normalmente se concibe dicho poder en los aspectos social, político, económico y cultural, pocas veces llegan a concebir el poder de la Iglesia como espiritual y moral”.
A la actividad no asistió el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, por razones de salud, según dijo Ozoria.