La medida deberá ser cumplida por la llamada “Zar de la estafa” en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, dictada por el juez José Alejandro Vargas.
Según el informe de las autoridades Reyes Mota era buscada por denuncias de extorsión y engaño en contra de un centenar de personas a través de distintos métodos fraudulentos, entre ellos una página de ventas de artículos por internet para alquilar vehículos por un día y posteriormente los arrendaba a terceros por 30 días, siendo estos reclamados por los legítimos propietarios.
Asimismo se dedicaba al alquiler de habitaciones en distintos apartahoteles, donde recibía montos equivalentes a varios meses de renta, pero pagando el hospedaje de uno a dos días, por lo que los huéspedes eran sacados debido a que solo estaban pagos por un corto período de tiempo.
“La Zar de la estafa” también se hacía pasar como pastora de iglesias protestantes, quitándoles el dinero a los feligreses para supuestamente realizar obras, las cuales no eran construidas.