Si Estados Unidos decide finalmente imponer sanciones a China por su supuesta tibieza hacia el programa nuclear de Corea del Norte, Pekín podría responder limitando la exportación de productos de electrónica al país norteamericano, lo que sería un duro golpe a nivel mundial, opina el politólogo ruso Ígor Shatrov en el portal Life.
«China podría adoptar medidas igual de dolorosas y dejar de exportar ciertos productos a EEUU. El gigante asiático tiene el monopolio de los metales raros [vitales en las nuevas tecnologías y en la electrónica de consumo]. Sin ellos, la electrónica actual no podría sobrevivir. Una guerra con China podría destrozar todo el mercado mundial de electrónica», alerta Shatrov en Life.
Y es que China produce cerca del 90% de estos materiales, presentes en productos que van desde teléfonos móviles hasta material militar, como radares o misiles guiados.
La Administración del presidente de EEUU, Donald Trump, prepara sanciones contra China por su falta de mano dura hacia Corea del Norte. Las sanciones podrían cristalizar en un embargo a todas las importaciones procedentes del gigante asiático, desde textiles hasta tecnológicas.
Para Shatrov, la imposición de sanciones a Pekín desde Washington poco tiene que ver con la laxa postura china hacia su vecino norcoreano. A decir verdad, EEUU ha visto en ella la excusa perfecta para llevar a cabo su verdadero propósito.
«Creo que Trump continúa con su política de querer hacer a Estados Unidos ‘grande de nuevo’. Y eso implica imponer ciertas limitaciones a China. Ya se habló durante la carrera presidencial de la intención de trasladar a EEUU parte de la producción proveniente del país asiático. Lo cierto es que se presentó como un proyecto serio», advierte el politólogo.
Ya el periódico ‘Politico’ informó, citando a funcionarios de la Administración estadounidense, de que ya se estaba trabajando desde Washington en restricciones comerciales hacia el gigante asiático. La decisión de imponerlas podría tomarse a principios de agosto.