La empresa noruega Kongsberg Gruppen ofrece, entre otros servicios, sistemas navegadores y observadores para misiones marinas.
Según el medio, ahora colabora con la compañía química YARA de Noruega, especializada en la producción de fertilizantes, en la construcción de una peculiar nave de carga titulada Yara Birkeland.
«Somos una de las empresas mundiales líder en la producción de fertilizantes y nuestra misión es alimentar al mundo y proteger nuestro planeta. Precisamente por eso invertimos en esta nave sin deshechos que transportará nuestra carga», afirmó el director de YARA, Svein Tore Holsether, en un comunicado citado por Wall Street Journal.
El coste de la nave es de 25 millones de dólares, pero YARA espera poder ahorrar hasta el 90% de todos los gastos de uso futuros. Estará equipada con sistema GPS, radar, cámaras y una variedad de sensores. Será una nave completamente electrónica e ‘inteligente’, capaz de moverse por su cuenta y amarrándose por sí misma también.
La empresa espera que para ese período, la Organización Marítima Internacional elabore derechos para naves no tripuladas, después de que se popularicen muy rápido. Kongsberg ya tiene propuestas por parte de operadores de buques cisterna y de transporte.