Un concejal de una ciudad del Estado de Paraíba (Brasil) fue víctima de la mordida de una cobra venenosa. Sin embargo, el ofidio no se salió con la suya: el hombre agarró a la víbora con sus manos y la mordió hasta matarla.
«Ojo por ojo, diente por diente», reza la máxima bíblica que propone una pena equivalente por cualquier acto ilícito. Un hombre en Brasil ejecutó esta ‘ley’ tras ser mordido por una cobra. El animal fue sometido a un sangriento escarnio.
Álvaro Teixeira, concejal de la ciudad de Jurú (Estado de Paraíba) estaba en su casa de campo cuando salió a la intemperie sin botas. Fue en ese momento cuando sintió cómo los colmillos de una víbora cascabel perforaban su piel y entraban a la carne de una de sus piernas. El funcionario reaccionó instintivamente: tomó al ofidio y lo mató de un mordisco.
»Sentí la picadura en la pierna. Cuando miré, era una víbora cascabel. Ahí la agarré y la mordí, porque me quedé con mucha rabia en el momento. Fue el instinto», dijo el concejal de Jurú al medio Gazeta Online.
Luego de este acto visceral, el político recuperó la sangre fría. Tomó el cadáver del animal y lo llevó al centro médico más cercano. Allí permaneció ingresado durante varios días y recibió numerosas dosis de suero antiofídico. El martes, tras cuatro días en el hospital, Teixeira fue dado de alta.
Respecto a su acción, el accidentado consideró que la gente suele reaccionar con espanto debido a que «es un animal muy repugnante». Pero para él no tiene mayores complicaciones.
«Tengo una costumbre, fui criado en el campo. Yo ya tenía eso en la cabeza: el día en el que me mordiera una cobra, yo la iba a morder a ella», aseveró Teixeira a Gazeta.