Pese a la oposición manifestada por Israel, Rusia ha desplegado tropas en el sur de Siria y cerca de los altos de Golán para monitorear el régimen de tregua.
Medios locales informaron el lunes que las fuerzas militares rusas han tomado posiciones en la ciudad de Izra, sita en la provincia meridional de Daraa, donde llevan a cabo la misión de vigilar el cumplimiento del alto el fuego en el sur del territorio sirio, alcanzado por los presidentes de Rusia y EE.UU., Vladimir Putin y Donald Trump, respectivamente, el pasado 7 de julio.
Es la primera vez que Rusia despliega unidades militares de este tamaño en esa zona, aunque su personal militar ya se encontraba en Daraa para asesorar a las tropas del Ejército Árabe Sirio.
A este respecto, el portal de inteligencia militar israelí DEBKAfile ha reportado este martes que estas fuerzas rusas se preparan para desplazarse, en los próximos días, hacia la ciudad de Al-Quneitra, cerca de los altos de Golán ocupados por el régimen de Israel.
Tel Aviv ya ha comunicado a Washington y Moscú que se opone por completo a la presencia militar rusa en la frontera que comparten Siria y los territorios ocupados palestinos, sin embargo, la parte rusa ha procedido a vigilar la nuevas zonas de distensión.
Los israelíes arguyen que el acuerdo de tregua en las regiones de Daraa, Al-Quneitra y Al-Sweida podría permitir el incremento de la presencia militar de las fuerzas iraníes y del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), hecho que constituiría un nuevo desafío para las fuerzas de guerra israelíes (IDF, por sus siglas en inglés) en la referida meseta.
El citado acuerdo se produjo después de que Rusia, Irán y Turquía adoptaran en mayo pasado el principio de creación de cuatro zonas de seguridad para instaurar una tregua duradera en varias regiones de Siria.