El presidente del PDI, Dr. Ismael Reyes Cruz, denunció que está en marcha un viejo complot contra la República Dominicana promovido por Francia y Canadá, quienes patrocinando una invasión de ciudadanos haitianos contra el país -pacífica en principio-, la cual lleva ya años ejecutándose, y que ha inundado los pueblos y los campos del país.
Agregó que también se está dando una forma de invasión más inteligente y peligrosa, que es la introducción diaria a través de la frontera de decenas de haitianas embarazadas, las que días antes de dar a luz a sus hijos penetran al territorio nacional ayudadas por una mafia bien organizada, compuesta por ciudadanos haitianos y funcionarios dominicanos, civiles y militares.
En este sentido, dijo Ismael Reyes que aquellos por recibir un poco de dinero se han puesto al servicio de este plan macabro internacional contra el país, que consiste en meter en territorio dominicano a una gran cantidad de ciudadanas y ciudadanos haitianos, para después crear las condiciones de violencia necesarias, a fin de que haya un enfrentamiento entre los nacionales haitianos y los dominicanos, para en medio del conflicto violento entonces justificar una intervención armada en el País, que le permita a las grandes potencias maniobrar y ponerse de acuerdo, para decretar la unificación de una sola nación en la isla Hispaniola.
Ismael señaló que tiene la confidencia de que miembros de la inteligencia haitiana están trabajando dentro del país en las áreas de la agricultura, la avícola, la construcción, la seguridad y otras, tomando información que pasan a organismos haitianos que trabajan junto a Francia y Canadá en el señalado plan de atentar contra la soberanía dominicana.
El presidente del PDI señaló que las autoridades dominicanas no pueden desconocer estas informaciones, por lo que pidió al presidente de la República, Lic. Danilo Medina Sánchez, que asuma su responsabilidad como jefe del Estado Dominicano, que es la de defender a como dé lugar la soberanía a nacional.
Ismael expresó: » Observo con extrañeza cómo en los últimos tiempos ha aumentado sin control la inmigración ilegal de ciudadanos y ciudadanas haitianas en el país, frente a la mirada indiferente y cómplice del presidente Medina y su gobierno».
Argumentó que este problema es para el país un problema capital, al que debe dársele toda la atención necesaria.
La relación de la nación dominicana con Haití hay que revisarla, porque ésta debe de existir, pero basada en el respeto mutuo de las leyes de inmigración de ambas naciones. Manifestó que no es un problema de discriminación ni de xenofobia, sino de la defensa de la esencia de ser dominicanos.