QUITO — El expresidente ecuatoriano Rafael Correa dejó el país y advirtió que si el actual jefe de Estado, Lenín Moreno, profundiza sus acercamientos con la oposición será el primero en desafiliarse del partido gobernante Alianza País.
El exmandatario (2007-2017) dijo desde el aeropuerto de Tababela, al oriente de Quito, antes de partir hacia Bélgica, que será «el primero» en desafiliarse del movimiento que fundó si continúa «el entreguismo y las claudicaciones» porque «yo no nací para eso compañeros y toda mi vida he sido coherente».
«Nacimos para las luchas, contra las componendas, la entrega y el reparto de la patria», sostuvo Correa.
Las declaraciones de Correa se refieren a los acercamientos que su sucesor ha mantenido con la oposición, especialmente con el dirigente de Fuerza Ecuador, Abdalá Bucaram, con quien Moreno dialogó días atrás.
Bucaram es hijo del expresidente Abdalá Bucaram (1996-1997).
El exjefe de Estado retornó al país hace tres semanas con intenciones de participar activamente en la política nacional luego de prescribir sus juicios por peculado (malversación de los fondos públicos).
Es por esto que Correa pidió a sus simpatizantes preocuparse por el país y los exhortó «a defender lo ganado, a defender la revolución», pues «estoy seguro de que el 2 de abril (elecciones presidenciales) derrotamos a la oposición (pero) no estoy muy seguro si venció la revolución ciudadana, compañeros».
Las últimas semanas, el expresidente ha calificado varias acciones de Moreno como «desleales» y «mediocres», por lo que exigió a sus seguidores luchar para que prevalezcan «los principios, la lealtad, la coherencia y la excelencia».
«Dejamos un país absolutamente cambiado pero todavía en proceso, a defender lo ganado; no son vacaciones, no es que me tomo un descanso, uno tiene deberes familiares, entiendan eso, es devolver a mi familia tanto sacrificio de estos años», agregó el expresidente frente a cientos de ciudadanos que se dieron cita para despedirlo, mientras proclamaban: «Rafael, por siempre, nuestro presidente».
Por su parte, el vicepresidente Jorge Glas apuntó que Correa «no nos deja», pues «él va a estar siempre con nosotros, seguirá siendo fuente de pensamiento político no solo para Ecuador sino para toda Latinoamérica».
El exjefe de Estado anunció que permanecerá alejado de la vida política al menos por los próximos cuatro años.
Moreno sucedió a Correa en la Presidencia de Ecuador el pasado 24 de mayo.
Correa permaneció una década al frente del Ejecutivo ecuatoriano.