Las Fuerzas Aeroespaciales rusas explican cómo responderían a EEUU en el espacio

 

Durante el discurso ante el Consejo de la Federación —Senado— de Rusia, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú declaró que Rusia no duerme y monitorea todos los pasos de EEUU en relación con los anunciados planes del despliegue de armas en el espacio.

Shoigú además aseguró que las Fuerzas Aeroespaciales lo controlan todo y están listas para reaccionar en caso de que sea necesario.

Los expertos extranjeros evalúan de manera bastante alta las capacidades de la industria de defensa rusa y declaran que no hay ninguna razón técnica ni de otro carácter, que impida a Rusia crear un análogo de cualquier arma espacial, señala Víktor Sírik, autor del artículo para la página web del canal Zvezda.

De acuerdo con el periodista, el equipo de ingeniería del Instituto Central Aerohidrodinámico (TSAGI) asegura que las naves modernas son capaces de llegar a otros planetas sin lanzaderas. Así, el nuevo avión suborbital MG-19 se parece al famoso Buran en su exterior. No obstante, el MG-19 es capaz de evitar el uso de la lanzadera espacial y volver a la Tierra solo. En un futuro próximo, comenzarán los trabajos de creación del MG-19.

Unos años antes, en el mismo Instituto, se llevó a cabo un estudio del complejo aeroespacial diseñado para vuelos intercontinentales a una velocidad cercana a los 20.000 km / h. El sistema de todo el complejo se compone de una aeronave de transporte (se puede utilizar el Il-76MF, o Il-96-400T), que debe llevar el módulo a una altura grande. Después, la nave entra en la órbita, gana la velocidad programada y planea en la atmósfera hacia el punto de destino. Sin embargo, las naves espaciales no son el único logro de Rusia, subraya el autor.

El Ejército ruso también dispone de misiles con ojivas nucleares destinados para el despliegue orbital y suborbital. Así como de armas nucleares orbitales para bombardear la superficie de la Tierra. Además, existen y se mejoran constantemente las armas láser para destruir satélites de comunicaciones y misiles en la trayectoria de aproximación al objetivo.

Actualmente, en el espacio no hay fronteras, y todo el territorio, situado a cierta distancia de la superficie del planeta, se utiliza por todas las naciones. La interacción entre varios Estados se basa en acuerdos internacionales. Mientras tanto, los objetos espaciales artificiales (satélites, estaciones, naves espaciales) no tienen protección real y son extremadamente vulnerables en términos de defensa, advierte Sírik.

El columnista recuerda que el uso de las armas en el espacio está reglamentado por un acuerdo internacional: los países firmantes se comprometieron a no armar las naves espaciales ni lanzar minas a la órbita.

«Sin embargo, como cualquier otro acuerdo internacional, este se basa exclusivamente en la buena voluntad de las partes contratantes, y en cualquier momento puede ser abandonado. Esperamos que nuestros socios sean sensatos y esto nunca suceda», señala el autor.

Sin embargo, según Sírik, en caso de que sea necesario, las Fuerzas Aeroespaciales tendrán suficientes recursos para responder a una amenaza espacial.

Pero, de cualquier modo, Rusia reiteró en numerosas ocasiones que no representa amenaza para nadie y su único objetivo es defender a su pueblo y a su país.

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