Estados Unidos produce nuevos y más avanzados submarinos

EEUU presentó al público la nueva generación de submarinos de la clase Virginia. El nuevo sumergible representa una ‘respuesta’ de Washington a los planes de Rusia de construir un submarino aún más largo que los famosos Akula —tiburón, en ruso—, según informó el corresponsal de la cadena CBS, Don Dahler.

El novedoso submarino estadounidense será el más rápido y, al mismo tiempo, el más silencioso de la Armada de EEUU. Los submarinos de la clase Virginia son capaces de lanzar misiles de crucero Tomahawk, así como de realizar operaciones de desembarco submarinas de infantes de Marina —los famosos SEAL—. Por sus características generales, el nuevo submarino figura entre los equipos bélicos marítimos más letales de EEUU.

Según declaró al medio el capitán Brian Sittlow, «el océano se convierte en un elemento más y más crítico en cuanto a nuestra seguridad nacional y nuestra capacidad de influir y asegurar nuestros intereses vitales en todo el mundo».

El militar indicó que Washington, a la hora de desarrollar su industria submarina, se centra principalmente en el control de los océanos mundiales, y no en la competencia con China o Rusia.

«El océano constituye el 70% del globo terrestre. Más del 80% del comercio mundial fluye a través de los océanos», subrayó.

En un futuro próximo, EEUU planea duplicar su número de submarinos de la clase Virginia. Cada año se fabrican dos naves de este tipo, cada una con un valor de 2.000 millones de dólares. Pese a que este es un precio bastante elevado, Sittlow asegura que «es el precio que tenemos que pagar por las capacidades que nos dan estos submarinos».

Estos avanzados sumergibles son alimentados por reactores nucleares y son capaces de obtener oxígeno de forma autónoma y desalinizar agua marina. Según declaró a la CBS el comandante Dan Reiss, las novedosas naves ya no necesitan periscopios tradicionales —en su lugar, están dotadas con un avanzado sistema de vigilancia controlado por un ‘joystick’—, además, las imágenes obtenidas pueden ser observadas por toda la tripulación.

Los futuros tripulantes de la nave tienen que pasar por un entrenamiento en un simulador virtual, así como realizar ejercicios en una torre de 12 metros, llena con 300.000 litros de agua, en la que practican cómo escapar de la nave en caso de accidente.

El comandante Sittlow cree que «ningún país del mundo puede influir en la Armada de EEUU».

Por su parte, el 31 de marzo, fue botado en Rusia el novedoso submarino nuclear de cuarta generación Kazán, construido según el proyecto perfeccionado Yasen-M.

El poderoso sumergible ruso es capaz de lanzar ataques de torpedo y de misiles contra objetivos navales y destruir objetivos en tierra con misiles de crucero de varios tipos. Actualmente, es un competidor directo de los submarinos estadounidenses.

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