Por qué Pyongyang no perdería una guerra contra Corea del Sur y EEUU

Los norcoreanos se preparan para una guerrilla urbana, mientras las tropas surcoreanas apuestan por sus líneas defensivas, dice el reciente artículo del columnista del medio ruso Svobodnaya Pressa, Alexándr Sítnikov.

A principios de mayo, los bombarderos estratégicos estadounidenses B-1B realizaron un vuelo sobre Corea del Norte para apuntar a los blancos para un posible bombardeo, afirma el medio surcoreano Yonhap.

Esto sucedió después de que terminaran las maniobras conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos, protagonizadas por el portaviones norteamericano USS Carl Vinson.

El medio surcoreano recuerda que Pyongyang respondió a esta amenaza al avisar que está dispuesto a hundir el portaviones con un solo golpe nuclear.

Pyongyang cree que sus armas nucleares y misiles balísticos son un factor de disuasión para la ‘política inadecuada de Washington’, que por su parte teme que Kim Jong-un ejerza una mala influencia sobre otros líderes, dice la nota del medio ruso, se agrega.

En otras palabras la posibilidad de una nueva guerra en la península de Corea sigue creciendo rápidamente, considera el autor del artículo.

Entretanto ni Estados Unidos ni la República de Corea —el nombre oficial de Corea del Sur— disponen de los datos acerca del número de los norcoreanos que pueden combatir en caso de un conflicto armado.

El columnista afirma que la información acerca de 1.200.000 en el Ejército norcoreano no refleja el potencial completo de las tropas terrestres norcoreanas.

La agencia Yonhap, citando sus propias fuentes, informó que Corea del Norte cuenta con otros 600.000 reservistas bien entrenados. Además, hay unos 6 millones de personas que forman parte de las fuerzas paramilitares llamadas Guardias Rojos Obreros y Campesinos, que a menudo participan en los ejercicios.

En otras palabras, esto quiere decir que existen unos 8 millones de personas en Corea del Norte que están bien entrenadas y se encuentran altamente motivadas y listas para movilizarse en cualquier momento.

Según Sítnikov, pese a la opinión de que la táctica militar de Corea del Norte se enfoca en la ofensiva, en realidad está orientada hacia la defensa. En particular, justo detrás de la zona desmilitarizada los norcoreanos crearon un sistema fuerte de fortificaciones.

Pyongyang entiende que en caso de una pérdida, no va a contar con el apoyo militar de China como pasó en 1950. Por si se desencadena una guerra los norcoreanos prepararon cuatro líneas de defensa. Además, hay una guarnición especial compuesta de cuatro brigadas élite listas para luchar hasta su último soldado.

Las armas norcoreanas en su mayoría son de origen soviético o chino. Moscú no suministra armas a Pyongyang, por lo contrario no escatima esfuerzos por minimizar la producción no licenciada en el extranjero.

Se destaca que Seúl a su vez tampoco está interesado en atacar a Pyongyang aunque considera obsoletas las armas de Corea del Norte.

«Que Dios no lo quiera, en caso de una guerra, todo dependerá de los primeros días de la guerra porque la mayor parte de las tropas de ambos estados coreanos están desplegadas cerca de la zona desmilitarizada», concluyó Sítnikov.

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