Presentan querella contra presidente de la FED y un regidor por venta de visas falsas

Un grupo de estudiantes universitarios banilejos denuncian haber sido estafados por una agrupación llamada Lideres del Futuro (Funlinfu), que, desde Santo Domingo, se dedicaba a reclutar y preparar estudiantes para participar en un supuesto “programa del Modelo de Las Naciones Unidas, en la ciudad de New York», por lo que se querellaron en contra de los directivos de la organización.

El grupo de 18  estudiantes,15 hembras y 3 varones, de la Universidad Federico Henríquez y Carvajal, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo(UASD) y otras academias, interpuso formal querella, por ante la procuraduría Fiscal de Peravia, “por estafa y asociación de malhechores” en contra del recién electo presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), Yimi Zapata, y contra Luis Báez, regidor del Ayuntamiento de Baní, por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), que junto a los nombrados, Jorge Luis Tavares Santos y Germis Rivera, lideran  fundación, según consta en el expediente de la querella, presentado el pasado día 23 de marzo, por el doctor Carmona Mateo, abogado que representa al grupo de estudiantes estafados.

Cuentan varios de estos alumnos, que luego de ser reclutados en las aulas universitarias por miembros de Funlinfu, debieron someterse, por casi dos meses, a un riguroso programa de entrenamientos, clases particulares y talleres, que eran impartidas, según explicaron a este redactor, en el aula 101 de la UASD, en la Facultad de Economía, “regularmente por Yimi Zapata, y en algunas ocasiones por Luis Báez”, el regidor, según narran.

Aseguran que otros encuentros se producían en el parque Marcos A. Cabral, de Baní.

El objetivo era participar, afirman, como estudiantes universitarios en la “Conferencia Global Classrooms International Model Unite Nations (GCIMUN-NY2017)». Para esto recibieron oferta de visas a los EE.UU, por las cuales cada estudiante debía pagar más de 800 dólares, para los supuestos gastos consulares.

Las evidencias constan de recibos de pago que la fundación libraba a los estudiantes con fecha de enero, febrero y marzo, tanto del 2016 como del 2017, varios de los cuales aparecen calzados con las firmas de Yimi Zapata, como secretario general y Luis Cruz, como director administrativo.

Hasta la fecha, tanto Yimi como Luis Báez y los otros directivos de Funlinfu se resisten a dar declaraciones y remiten a cualquiera a sus abogados.

Sin embargo, esos 800 dólares no era todo el pago que debían realizar, sino que con esto debían depositar por ante una financiera una garantía notariada, en inmuebles o efectivo, equivalente “a 10 mil dólares”, para poder recibir el visado, una vez inscritos en el programa.

Cinco de estos estudiantes, en entrevistados por este corresponsal,  narraron el “terrible y traumático drama” que vivieron los que fueron detenidos la madrugada del 15 de marzo por migración, en el aeropuerto John F. Kennedy, de New York y luego encarcelados.

“Cuando estábamos frente al inspector de migración, en el aeropuerto Kennedy, este nos retiene el pasaporte y me dice que mi visa es falsa porque las certificaciones de estudio universitarias que estábamos presentando eran falsas”, explica Ana Carolina Otaño.

Además, se les informó que el grupo no estába registrado en el citado programa, que el mismo ni siquiera sería realizado en la fecha que indicaban las certificaciones presentadas y que además no estaban registrados en ningún hotel, en EE.UU., “por lo que el grupo completo quedaba detenido, por intentar entrar a los Estados unidos de forma ilegal”, cuenta con gran pesar, Carolina Otaño, de la UASD.

Gabriel Peña, otro de los alumnos engañados por esta fundación, narra con gran impotencia reflejada en sus semblante, que de la estafeta de migración fueron llevados al famoso “cuartito de migración”, donde fueron interrogados por varias horas, y que allí, los esposaron y encadenaron, los varones de pies y manos y por la cintura, mientras que las hembras fueron esposadas en las muñecas y en los pies.

Este impactante drama también lo vivieron, de ese grupo, Jessica González, Rendy Peña y Alfanis Herrera, quienes relatan, que en esas condiciones fueron introducidos en una guagua y trasladados a una celda de una cárcel de alta seguridad, en New York.

“Este drama nos ha traumatizado psicológicamente, nos ha cambiado la vida para siempre. Ya nos somos los mismos después de esto”, expresó.

Estos estudiantes no podrán solicitar ningún tipo de visado a los Estados Unidos hasta dentro de 5 años, previa solicitud revisión del caso “y un pedido de perdón”,  explican.

“Esta situación, que creíamos era un asunto legal, ha cambiado nuestras vidas para siempre, no podremos participar de ningún programa de becas en el extranjero, ni visas de paseo ni nada”, expresa la joven Otaño.

De los 18 miembros de este grupo, dos que viajaron en Delta fueron devueltos la misma noche, otros seis al día siguiente, seis más dos días después del primer grupo y el resto casi una semana después.

Se afirma que los paquetes de este viaje los conformaban, junto a estos universitarios, unas 47 personas, de las cuales alrededor de la mitad logró pasar el chequeo migratorio antes que se diera la voz de la alarma, muchos de los cuales habría pagada la famosa suma de los US$10 mil.

Según el doctor Carmona Mateo, abogado de los estudiantes querellantes, esta fundación (FUNLIFU), se constituyó en un grupo mafioso para organizar viajes ilegales a EE.UU.

Detalla, que esta organización usaba a los estudiantes universitarios como “carnada”, para vender, “por detrás”, visas a particulares, que colaban entre el grupo de estudiantes reclutados, “y los que pagaban hasta 10 mil dólares por el visado”, asegura Mateo.

Según los alumnos timados, los inspectores de migración que les interrogaron, les aseguraban que ellos venían dando seguimiento a los grupos que iban a este programa, debido a la cantidad de cartas (certificaciones de estudio) falsas, que venían descubriendo. Justamente los particulares “que no eran estudiantes y que pagaban los 10 mil dolores”, explican, Carmona Mateo.

Señala que los familiares de estos universitarios, se han entregado en cuerpo y alma durante todo este proceso de sometimiento de la querella, “porque esperan que estos imputados se les aplique todo el peso de la ley.

Aunque esta querella fue depositada originalmente por ante la fiscalía de Baní, la misma fue declinada a la Fiscalía del Distrito Nacional, ya que el caso adquiere doble jurisdicción, debido a que los hechos se desarrollaron tanto en Baní, como en la ciudad capital, explica Carmona.

Indica, además, que la situación es investigada por la embajada norteamericana  en el País, así como otros organismos de carácter nacional e internacional, “lo que hace de este caso complejo y obliga su declinación a un tribunal más cercano para todos”, expresa.

Tanto Yimi, como Luis Báez y los otros directivos de FUNLIFU, han sido llamados a interrogados por la Embajada Americana, según afirma el abogado Carmona Mateo, y a quienes se le habría retirado ya su visado norteamericano.

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