Estado Mayor ruso: los misiles Tomahawk desplegados en Polonia apuntarían a objetivos rusos

MOSCÚ (Sputnik) — Los misiles de crucero Tomahawk desplegados en Polonia apuntarían a objetivos estratégicos situados en la parte europea de Rusia, comunicó el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov.

«En caso de que el escudo antimisiles de EEUU en Polonia incluya misiles de crucero Tomahawk, éstos apuntarían a todos los objetivos estratégicos ubicados en la parte europea de Rusia», dijo Guerásimov en la VI Conferencia de Seguridad de Moscú.

El general comentó que el despliegue de los elementos del sistema de defensa antimisiles de la OTAN en Europa es uno de los factores de la escalada de tensión en el continente europeo.

«Ese escudo antimisiles, que ya está en fase de disponibilidad operacional inicial, incluye el sistema antimisiles Aegis Ashore, instalado en Rumanía y capaz de lanzar no solo misiles interceptores, sino también misiles Tomahawk», detalló Guerásimov.

En cuanto a Polonia, dijo que el despliegue de los misiles interceptores estadounidenses en su territorio concluiría hacia 2018.

El militar subrayó que Moscú toma todas las medidas necesarias para rechazar esa amenaza.

«Pero lo más importante es que Europa no será más segura con el despliegue del sistema de defensa antimisiles de la OTAN», resumió el jefe del Estado Mayor ruso.

Las relaciones entre Rusia y la OTAN están en su peor momento desde el fin de la Guerra Fría, afirmó el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov.

«Evaluando el estado de la seguridad europea, se puede llegar a una conclusión inequívoca de que Europa, sin duda, se está convirtiendo de la región más estable y tranquila en este respecto en una zona de confrontación y tensión elevada», dijo en la VI Conferencia de Seguridad de Moscú.

Atribuyó esta situación a diversos factores, como «el empeoramiento de las relaciones entre Rusia y la OTAN» que hoy «se encuentran en el punto más bajo desde el fin de la Guerra Fría».

Además, denunció que actualmente faltan las condiciones para que Europa vuelva a ser una región estable en el plan militar.

«La retórica de confrontación respecto a Rusia solo aumenta, la UE y la OTAN acusan regularmente a Rusia de escalar la tensión», dijo.

Según Guerásimov, «existe la plataforma para reunirse y al menos aclarar las posturas, las intenciones y las preocupaciones, y es el Consejo Rusia-OTAN, pero allí no hay diálogo entre los militares y hoy en día casi todos los contactos en formato de los expertos militares están suspendidos», constató.

Moscú ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la actividad de la OTAN cerca de las fronteras rusas al calificarla de desestabilizadora y provocativa.

Guerásimov precisó que en dos años la OTAN duplicó el número de sus actividades en Europa del Este.

«El número de actividades de preparación operativa y de combate de las fuerzas armadas de la OTAN en Europa del Este aumentó casi al doble en los últimos dos años», señaló.

La Alianza, añadió Guerásimov, intensifica a la vez actividades de inteligencia cerca de la frontera rusa.

«La materialización de planes de expansión de la Alianza desequilibra la región y aumenta el riesgo de incidentes militares», advirtió al calificar de «destructiva y provocativa» la actitud de la OTAN.

En mayo de 2016 entró en servicio el sistema antimisiles estadounidense Aegis Ashore –parte del escudo antimisiles de la OTAN– en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.

EEUU está construyendo otra instalación similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.

Añadió que el avance de la Alianza en Europa del Este aumenta el riesgo de incidentes militares en la región.

Asimismo, la ayuda militar de Occidente incita a Kiev a continuar el conflicto armado en Donbás.

«El conflicto armado en el este de Ucrania afecta negativamente la situación en Europa y es posible solucionarlo solo por vía política, sin embargo, los países europeos prestan ayuda militar al régimen de Kiev incitándole a continuar la guerra», dijo Guerásimov.

El problema principal de seguridad en Europa es el drástico deterioro de la confianza entre Occidente y Rusia, apuntó.

«El mayor problema de la seguridad en la Europa moderna consiste en que la confianza entre Rusia y Occidente se está deteriorando drásticamente», dijo.

Añadió que la seguridad de la UE ya hace mucho tiempo se examina por separado de la de Rusia, a pesar de que están en el mismo continente.

«Entre nosotros ya no hay obstáculos ideológicos y los desafíos y amenazas comunes solo van en aumento», subrayó Guerásimov y afirmó que unas relaciones abiertas y pragmáticas entre Rusia y Occidente deben permitir reforzar la seguridad en Europa.

Además, denunció que los Estados occidentales incrementan la guerra informativa contra Rusia.

«Los países occidentales amplían su feroz guerra informativa contra Rusia», dijo Guerásimov.

Si examinamos las informaciones de los medios de comunicación europeos y estadounidenses, precisó, da la impresión de que casi todos los sucesos negativos son obra de los servicios de inteligencia de Rusia o los hackers del país.

El objetivo de esta campaña de desinformación, alertó, es «satanizar a Rusia y restar importancia a su papel en la lucha contra el terrorismo internacional y en la solución de otros problemas internacionales».

«La profanación de los monumentos a los soldados soviéticos que cayeron en la lucha contra el fascismo, que se practica hoy en la Europa culta y tolerante, es una consecuencia directa de esa política informativa contra Rusia», puntualizó.

La OTAN ensaya también la implementación del principio de la llamada defensa colectiva en el caso de ataques cibernéticos contra sistemas gubernamentales y militares de los países de la Alianza, según el Estado Mayor ruso.

«La Alianza Atlántica comenzó a ensayar la puesta en marcha el mecanismo de la defensa colectiva definido en el artículo 5 del Tratado de Washington en el caso de ataques cibernéticos contra los medios técnicos de sistemas gubernamentales y militares de los países miembros», dijo.

Sin embargo, indicó, en las condiciones actuales «es casi imposible identificar las fuentes reales de estos ataques».

«En este sentido, es posible designar infundadamente a los culpables y presionarles a través de métodos militares», afirmó Guerásimov.

Por su parte, Rusia está abierta a un diálogo con la OTAN basado en la igualdad y la confianza.

«Estamos abiertos para reiniciar un diálogo amplio y la cooperación con la Alianza Atlántica, lo importante es que se base en la igualdad, confianza y eficacia», declaró el jefe del Estado Mayor ruso.

Según Guerásimov, Rusia había propuesto el año pasado, en una reunión del Consejo Rusia-OTAN, pasos concretos para normalizar la cooperación militar con la Alianza, sin embargo, las iniciativas rusas se quedaron sin respuesta.

A finales de marzo pasado, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, declaró que el bloque nota un progreso en las reuniones con Rusia, aunque desea una mayor transparencia en este diálogo.

Funcionarios de la OTAN expresan su preocupación por el despliegue de misiles Iskander-M en el enclave báltico ruso de Kaliningrado.

Unas relaciones abiertas y pragmáticas entre Rusia y Occidente permitirán mejorar la seguridad en Europa, afirmó.

«Rusia y Occidente empiezan a entender los intereses y las preocupaciones mutuos, se establece el diálogo, paulatinamente se refuerza la confianza y se configuran unas relaciones abiertas y pragmáticas», dijo el militar ruso, y afirmó confiar en que esto debe permitir reforzar la seguridad y la estabilidad europeas.

Guerásimov también subrayó la necesidad de tomar medidas decisivas para estabilizar la situación y garantizar la seguridad equivalente e indivisible para todos los pueblos europeos.

«Sin embargo, siendo realistas, tomamos medidas concretas para contrarrestar nuevos desafíos y amenazas», puntualizó el militar ruso.

La UE y la OTAN responsabilizan a Rusia de todos los sucesos negativos en el mundo, aclaró el Estado Mayor ruso.

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