MONTEVIDEO — La policía de Paraguay está investigando a un grupo de al menos 50 personas que, con armas de guerra, ingresaron a la blindada sede de la empresa internacional de custodia de valores Prosegur en la fronteriza Ciudad del Este (sur) y se llevaron 40 millones de dólares, informa la prensa local.
El grupo contaba con fusiles antiaéreos, explosivos de alto poder, armas con miras láser y equipos de visión nocturna, lo que «sobrepasó» la posibilidad de reacción de la policía, dijo el comisario Éver París, citado este lunes por el diario Última Hora.
La banda estaba dividida en dos grupos, uno que ingresó al edificio a llevar a cabo el robo y otro que soportaba la presión policial, que incluía personal y apoyo y francotiradores.
Las autoridades paraguayas estiman que los ladrones cruzaron ya al lado brasileño y se encuentran en Itaipulandia, a 50 kilómetros de la turística ciudad de Foz de Iguazú donde se encuentran las conocidas cataratas que comparten con Argentina y Paraguay.
La policía brasileña pidió apoyo para enfrentar a los delincuentes que supuestamente integran la banda criminal Primer Comando de la Capital (PCC) que habría realizado en febrero de este año un atraco en el estado brasileño de Pernambuco (noreste) muy parecido al de la madrugada de este lunes.
Armados a guerra
La banda iba pertrechada para derrumbar prácticamente un edificio blindado, donde permaneció durante tres horas y lograr extraer de su bóveda los 40 millones de dólares.
«Nunca ocurrió esto en la ciudad. Estamos como en Siria», dijo la fiscal del caso, Denise Duarte, quien explicó que los delincuentes usaron varios autos para escapar, hicieron explotar dinamita e incendiaron varios vehículos para obstaculizar la tarea de los agentes policiales.
El enfrentamiento dejó a un oficial del Grupo Táctico de Operaciones (GEO) muerto, a otros cuatro agentes heridos y a tres civiles que circulaban por la zona con lesiones leves.
Se esperaba un asalto a la sede de Prosegur, pero «no sabían la hora, ni el lugar, ni la dimensión», dijo a la prensa el ministro del Interior de Paraguay, Lorenzo Lezcano.
El atraco es considerado el más grande de la historia del país.