Kaliningrado: el ‘bastión’ ruso que se opone a las ambiciones de la OTAN

Argelio García Argelio García

Situado en la costa del Báltico, entre Polonia y Lituania, Kaliningrado se yergue solitario, como un muro defensivo contra la expansión de la OTAN. ¿Quiénes son sus defensores y cómo están organizados?

Las fuerzas militares de Kaliningrado, compuestas por la aviación, la marina, las fuerzas terrestres y los misiles estratégicos, están adscritas, de acuerdo al Ministerio de Defensa de Rusia, al Distrito Militar Occidental. Vamos a mencionar las unidades más importantes de esta formidable fuerza de defensa que garantiza la seguridad de Rusia:

  1. La Flota del Báltico

La región de Kaliningrado aloja en la ciudad de Baltisk la principal base de la Flota del Mar Báltico, una de las cinco grandes escuadras navales de Rusia que constituye una fuerza de combate imponente.

Consta de una brigada de submarinos diésel-eléctricos, una división de buques de superficie, aviación naval, defensa costera y buques auxiliares de apoyo.

Las principales funciones de esta escuadra de combate son:

— La protección de la economía de la zona y la prevención de actividades ilegales, asegurando la seguridad de la navegación.

— El cumplimiento de la política exterior del Gobierno de la Federación de Rusia, como las misiones de paz, maniobras de entrenamiento, entre otras cosas.

— Prevención de la piratería, como la misión realizada por el patrullero Yaroslav Mudri, en el océano Índico.

— Misiones de defensa contra sabotajes como las realizadas por la corbeta Soobrazitelni.

Este nivel de entrenamiento y preparación preocupan a la OTAN, como reflejan las declaraciones del comandante del Ejército de EEUU en Europa, Ben Hodges, quien afirma que las fuerzas navales establecidas en Kaliningrado, en caso de conflicto, podrían bloquear a las tropas de la OTAN la entrada al mar Baĺtico debido a su rápido despliegue, lo que sería un duro revés para las estrategias militares estadounidenses.

  1. Iskander-M

La Flota del Báltico no es el único protector de Kaliningrado. Existe un guardián que preocupa a la Alianza Atlántica. Un sistema de armas que garantiza una gran defensa, y al mismo tiempo, un ataque casi imparable: el Iskander-M.

Este sistema de misiles, con un alcance de hasta 500 kilómetros, puede llevar ojivas nucleares, de racimo, o rompedoras y penetrantes. Es casi imposible de detectar y las maniobras que efectúan sus cohetes, de trayectorias impredecibles con sobrecargas de 20-30G, lo hacen muy difícil de derribar con sistemas antiaéreos (como las baterías Patriot).

Cada vez que este sistema es desplegado en Kaliningrado, los países occidentales expresan su temor, como se podía ver en la agencia Reuters en octubre de 2016 cuando tras una serie de maniobras de entrenamiento del Ejército ruso, Lituania expresó su protestas ante el despliegue de estos misiles y su posible uso ofensivo.

Realmente, el temor de Vilna responde al miedo de EEUU, ya que su escudo antimisiles, que constituye la base de su defensa en Europa, es fácilmente superado por las capacidades de esta arma.

Como vemos, fuertes son las defensas que protegen el extremo occidental de Rusia.

  1. Zona de exclusión aérea

Los cielos de Kaliningrado están protegidos por uno de los sistemas antiaéreos más letales del mundo: el S-400 Triumf.

Sus características le permiten seguir a 300 blancos al mismo tiempo, y disparar sobre 72 de ellos. Sus misiles alcanzan una altura de 27 kilómetros en persecución de objetivos aerodinámicos. No solo tiene un potencial destructivo amplio, sino que su instalación puede desplegarse estando en marcha en 5 minutos, un tiempo récord.

Aviones estratégicos (como el B-52), aviación táctica (como el F-16), misiles de crucero, aviones especializados en guerra electrónica… ninguno está a salvo de ser interceptado por este sistema de defensa antiaérea.

Su eficacia en la protección del espacio aéreo de Kaliningrado está fuera de toda duda. Expertos estadounidenses lo afirman, los sistemas S-400 Triumf de Kaliningrado hacen que el acceso a la zona aérea de la región sea difícil con aviones convencionales, exceptuando cazas furtivos como el F-22 y el nuevo F-35, los cuales, teóricamente, tendrían más posibilidades de no ser alcanzados.

Además, el alcance de los S-400 permite que una parte del espacio aéreo de Polonia y Lituania, en caso de conflicto, sea controlado por estas eficaces baterías antiaéreas.

  1. La espina que amenaza el costado de la OTAN

La conjunción de una poderosa flota, un sistema de ataque balístico y una eficaz protección antiaérea hacen de Kaliningrado un ‘muro de hierro’, difícil de franquear por los posibles adversarios de Rusia.

Su posición estratégica, entre las defensas de la OTAN en el este, constituye una eficaz disuasión ante una posible amenaza occidental.

A pesar de estar aislada del resto del territorio ruso, los defensores de Kaliningrado ejercen su labor con fuerza y honor.

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