¿Es cierto que a las mujeres se les da mejor estar solteras y a los hombres casados?

Pasada la euforia de los recién casados, tanto los hombres como las mujeres vuelven a su estado anímico prematrimonial

CLAUDIA LORING

Seguro que más de una vez has escuchado tópicos sobre la soltería y el matrimonio. ¿Viven mejor los casados que los solteros? ¿El matrimonio prolonga la vida de los miembros de la pareja? ¿Las personas que envejecen solteras se quedan desamparadas? Y esa afirmación tantas veces repetida: ¿Es cierto que las mujeres están mejor solteras y los hombres casados?

Lo cierto es que la soltería es algo cada vez más común: 4,5 millones de españoles viven solos en su casa, según la última Encuesta Continua de Hogares que cada año realiza el Instituto Nacional de Estadística. Y más de la mitad de estas personas son solteras menores de 65 años -2,7 millones-.

4,5 millones de españoles viven solos”

Un estereotipo muy extendido es aquel que ampara que el matrimonio es mejor para todos, ya que la gente es más feliz, más saludable y vive más tiempo. La realidad, sin embargo, es que la felicidad no aumenta al contraer matrimonio: pasada la euforia de los recién casados, tanto los hombres como las mujeres vuelven a su estado anímico prematrimonial, explica la doctora en psicología Bella DePaulo para Psychology Today.

Sobre el papel que juegan en la sociedad las personas solteras y la actualización y desmitificación de teorías clásicas se fundamenta la obra de DePaulo, que para uno de sus últimos artículos ha recopilado resultados de una serie de programas de investigación para discutir sobre la manera que tenemos de asumir nuestro estado civil dependiendo de nuestro género, y advierte de que gran parte de los estudios llevados a cabo sobre el matrimonio son profundamente defectuosos.

Los hombres son más dependientes y las mujeres se desilusionan más en el matrimonio

El debate al que se remonta DePaulo lo inició el sociólogo Jessie Bernard en 1972, cuando afirmaba que el matrimonio es más cómodo para el hombre que para la mujer. Según la psicóloga hay certezas que demuestran que las mujeres se cansan antes del matrimonio: “En un 70% de los casos de divorcio la petición la formaliza la mujer”. Además, son menos propensas a volver a casarse, añade.

Tanto en la soltería como tras el divorcio o en la viudez, las mujeres parecen adaptarse mejor a vivir solas. La neuropsicóloga Loreto Fernández Rubio explica a LaVanguardia.com que “desde una edad temprana se nos transmiten unas expectativas y roles de género que han marcado una educación diferenciada de hombres y mujeres. Esto ha posibilitado que las mujeres contasen con un amplio y variado bagaje de capacidades aprendidas para desenvolverse con mayor éxito por sí mismas en un hogar”.

En un 70% de los casos de divorcio la petición la formaliza la mujer

En cambio, los hombres parecen encontrar más tiempo libre para sus aficiones cuando viven con otra persona. Desgraciadamente, los roles tradicionales nos han llevado a casi perpetuar esta dependencia, aunque parece posible pensar que en un futuro las tornas se igualarán y los hombres aprenderán en masa una serie de habilidades que en el pasado tradicionalmente no hacían.

“Estas ideas tradicionales se están modificando con el paso de las generaciones y se observa una tendencia cambiante. Actualmente, la diferenciación de roles es cada vez menos acusada”, añade la especialista.

El matrimonio no prolonga la vida

Aunque es evidente que una vida feliz en pareja puede tener diversos beneficios para la salud, no lo es por el simple hecho de compartir un hogar. Los estudios de longevidad demuestran que tanto solteros como casados tienen una esperanza de vida similar, y que los divorciados tienen una vida más corta: es la consistencia y no el estado civil lo que importa.

Los beneficios del matrimonio no abarcan tampoco la cuestión de las relaciones sociales. Al contrario de lo que se pensaba, son las personas solteras quienes más hacen por mantener lazos afectivos con familiares, amigos y vecinos, mientras que muchas parejas casadas deciden aislarse (tanto hombres como mujeres) o relacionarse con un número limitado de amigos.

La diferenciación de roles es cada vez menos acusada

LORETO FERNÁNDEZ RUBIO

Neuropsicóloga

Hay ejemplos que demuestran que quienes deciden vivir solos, por propia voluntad, lo están haciendo muy bien. Un estudio sobre las redes sociales de personas mayores de 65 años realizado en varios países a personas de diferentes estados civiles ha demostrado que las personas que no tenían hijos y habían sido solteras toda la vida tenían unas redes sociales expansivas, con una gran cantidad de amigos y una alta participación.

Sin duda, las nuevas tecnologías resultan de gran ayuda para no envejecer solos. El lado opuesto tienden a representarlo hombres de edad avanzada, especialmente si se encuentran sin trabajo o en mal estado de salud y no cuentan con el apoyo de una pareja.

En definitiva, aunque no conozcamos el secreto de la felicidad, parece necesario que todas estas cuestiones se estén reformulando -quizá porque vivimos en una época en la que el matrimonio tradicional está cada vez más denostado y la cantidad de personas que en nuestro tiempo deciden vivir solas por libre elección es cada vez más alta-, permitiendo así una interpretación liberada de prejuicios ancestrales.

“Las personas solteras son las que más hacen por mantener lazos afectivos con familiares, amigos y vecinos”

Fuente: Vanguardia

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