Daniel Miller, un australiano de 45 años, estaba utilizando una excavadora en su propiedad cuando, de repente, el terreno cedió y él, junto con la máquina, cayó a un pozo.
El propietario de Charlotte Bay, una localidad ubicada a 300 kilómetros al norte de Sídney, adoptó una complicada posición de yoga para tratar de mantener su nariz fuera del lodo durante al menos dos horas.
Miller, quien no se considera un experto en esta disciplina, aseguró al australiano Daily Telegraph que «estaba atrapado y tenía que mantener mi cabeza afuera del agua».
Su frente y su nariz eran las únicas partes del cuerpo que no estaban cubiertas de lodo, de acuerdo con el inspector jefe de policía, Neil Stephens, citado Nine News.
«Fue muy afortunado de sobrevivir», dijo.
De acuerdo con la esposa de la víctima, Saimaa, Miller estuvo alrededor de cinco horas en esa posición hasta que un vecino lo escuchó.
Asimismo, el australiano afirmó «no soy un experto en yoga, pero supongo que se puede decir que el yoga me salvó la vida. Eso y la voluntad de vivir».
Los bomberos tuvieron que extraer parte del lodo del pozo para poder liberar a la víctima de la excavadora. Posteriormente, fue trasladado en helicóptero al hospital más cercano por hipotermia y lesiones leves en la espalda.
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