El jefe de la policía de la ciudad, Eddie Johnson, dijo en una rueda de prensa este lunes que la mayoría fueron ajustes de cuenta entre bandas rivales.
«Sabemos que la mayoría de estos tiroteos y homicidios fueron ataques organizados por bandas contra presuntos miembros rivales de otras bandas y grupos reunidos por las fiestas», señaló Johnson.
Además, se llevaron a cabo «sabiendo perfectamente que estos individuos estarían en casa de familiares o amigos para celebrar la Navidad», agregó el jefe policial de la tercera ciudad más grande de Estados Unidos.
La violencia entre bandas provocó el aumento del número de asesinatos este año en Chicago.
El diario Chicago Tribune registró 763 homicidios desde el inicio de 2016, un 55% más que el año anterior. Desde 1996 no se alcanzaba una cifra tan alta, cuando murieron 796 personas.
Los datos revelan además que este año se cometieron en Chicago más asesinatos que en las dos principales ciudades de Estados Unidos juntas, Nueva York y Los Ángeles.
Las autoridades de Chicago tienen previsto contratar a 1.000 policías más en los próximos años para intentar disminuir la tasa de criminalidad.